El domingo el gobierno estadounidense podría experimentar un cierre parcial, ya que el Senado y la Cámara de Representantes siguen en desacuerdo sobre el presupuesto para los próximos 12 meses, la ayuda continua a Ucrania, los controles de inmigración en la frontera sur y los programas de ayuda a los estadounidenses empobrecidos.
El Senado, controlado por los demócratas, trabaja en un plan de financiación de siete semanas que mantendría al gobierno abierto hasta mediados de noviembre para conceder a los legisladores más tiempo para establecer niveles de gasto hasta septiembre de 2024. Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, con una estrecha mayoría republicana, rechazó someter el plan a votación.
"Everybody's talking about a shutdown, and that's all that's been in the news. I'm talking about a shutdown too—we need the Southern border to be shut down." – @RepPfluger pic.twitter.com/SVqR2A0dhY
— Kevin McCarthy (@SpeakerMcCarthy) September 27, 2023
El jueves por la noche la Cámara votó enmiendas a proyectos de ley de asignaciones por un año para cuatro agencias gubernamentales. Los proyectos tienen pocas posibilidades de ser aprobados por el Senado y, en cualquier caso, no evitarían el cierre de operaciones gubernamentales no esenciales a medianoche del sábado. En la mañana de este día, las agencias gubernamentales comenzaron a notificar a sus trabajadores que podría haber un cierre a la vista.
Advertencias de Mitch McConnell
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, advirtió a los legisladores sobre los nefastos efectos de cerrar parte del gobierno, especialmente las dificultades para controlar la afluencia de inmigrantes en la frontera con México; pues, si no se puede llegar a un acuerdo de financiación a corto plazo, más de 4 millones del personal de servicio militar estadounidense y trabajadores gubernamentales no recibirían su salario, aunque los servicios esenciales, como los puntos de control del tráfico aéreo y los puntos oficiales de entrada fronteriza, seguirían abiertos.
También sería posible que los pensionados no reciban a tiempo sus pagos mensuales, y los parques nacionales podrían cerrarse.
Tales cierres han ocurrido cuatro veces en la última década en Estados Unidos, pero a menudo han durado solo uno o dos días hasta que los legisladores llegan a un compromiso para reiniciar completamente las operaciones gubernamentales.
De todos, un cierre que se produjo durante la administración del expresidente Donald Trump duró 35 días mientras buscaba sin éxito financiación para construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
En 1995, durante el gobierno de Bill Clinton, uno de estos cierres duró 21 días. En 1978 la administración de Jimmy Carter sufrió otro de 17 jornadas.
Acuerdo McCarthy-Biden
McCarthy llegó a un acuerdo en mayo con el presidente Joe Biden sobre los niveles de gasto para el año fiscal 2024, pero una pequeña facción de republicanos de extrema derecha en la Cámara de Representantes rechazó el acuerdo y ahora exige más recortes.
El acuerdo McCarthy-Biden pedía 1.59 billones de dólares en gastos discrecionales en el año fiscal 2024, pero algunos de los miembros de derecha del House Freedom Caucus exigen otros 120 mil millones de dólares en recortes y mayores controles fronterizos. Los recortes representarían una porción relativamente pequeña del presupuesto general de 6,4 billones de dólares de Estados Unidos y no afectarían los pagos de pensiones ni el seguro médico proporcionado por el gobierno para los estadounidenses mayores.
Algunos de los legisladores más conservadores también quieren reducir drásticamente o poner fin a la ayuda estadounidense a Ucrania, aun cuando los legisladores republicanos más tradicionales todavía apoyan firmemente la lucha de Ucrania contra la invasión rusa como esencial para la seguridad nacional de Estados Unidos y la protección de los países de la OTAN en Europa.
La Casa Blanca advierte
El plan de gasto a corto plazo del Senado hasta mediados de noviembre posiblemente podría ser aprobado en la Cámara, pero solo con una combinación de votos republicanos y demócratas.
La Casa Blanca advirtió que un cierre podría poner en peligro programas federales cruciales.
En su advertencia, la Casa Blanca estimó que 10.000 niños perderían el acceso a los programas Head Start para menores de bajos ingresos en todo el país, ya que el Departamento de Salud y Servicios Humanos se vería impedido de conceder subvenciones durante un cierre, mientras que los controladores aéreos y los funcionarios de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) tendrían que trabajar sin sueldo, amenazando con retrasos en los viajes en todo el país.
El cierre también retrasaría las inspecciones de seguridad alimentaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Con información de Voa, Cnn y The New York Times.