El gobierno del presidente Donald Trump no aceptará nuevas solicitudes para los llamados dreamers y reducirá las renovaciones de dos años a un año, a pesar de los reveses judiciales que mantuvieron vivo al programa promulgado por el gobierno de Barack Obama para proteger a los jóvenes inmigrantes de la deportación.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó el anuncio hoy martes. Las nuevas solicitudes se suspendieron cuando el gobierno de Trump tomó medidas para terminar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) en septiembre de 2017, pero se han mantenido las renovaciones cada dos años. Actualmente cubren a unas 700.000 personas.
El mes pasado, la Corte Suprema falló que Trump no había seguido los procesos de elaboración de normas cuando intentó poner fin al programa, pero mantuvo abierta la posibilidad de que lo volviera a intentar. La Casa Blanca ha estado analizando el fallo y concibiendo planes para tratar de liquidar el programa DACA, aunque de momento no estaba claro si la medida se llevaría a cabo antes de la elecciones de noviembre.
Un juez federal de Maryland falló hace unos días que el programa debería restaurarse a su forma original de antes de septiembre de 2017, pero el gobierno se mantuvo en silencio hasta el martes en cuanto a si aceptaría nuevas solicitudes. La Casa Blanca prevé que se presenten impugnaciones legales.