La actriz y cantante Jennifer López, nacida en el Bronx de padres puertorriqueños, se unirá a Kamala Harris hoy jueves por la noche en un evento de campaña en la ciudad de Las Vegas, Nevada, un estado clave en estas elecciones.
En el mitin de Las Vegas, López, de 55 años, hablará sobre “la importancia de votar, lo que está en juego para el país con esta elección” y por qué apoya a Harris y Tim Walz, dio a conocer la campaña de Harris.
Jennifer López hizo saber que ya había votado por Harris después de la “broma” de Tony Hinchcliffe en la que comparó a Puerto Rico con una “isla flotante de basura” en el mitin de Trump en el Madison Square Garden el domingo pasado.
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El hecho provocó un verdadero tsunami de reacciones negativas por parte de celebridades, políticos y el público, mientras que la campaña de Trump se vio obligada a distanciarse de los comentarios.
El rapero puertorriqueño Bad Bunny, que también ha apoyado a Harris, respondió a la campaña de Trump al compartir un video sobre el territorio estadounidense con sus 45,7 millones de seguidores en Instagram.
El video, titulado “Basura”, lo habían visto visto 1,6 millones de personas hasta el miércoles por la mañana.
El cantante Ricky Martin también condenó de Trump por el insulto de Hinchcliffe, escribiendo en español a sus 18,5 millones de seguidores en Instagram: “Esto es lo que piensan de nosotros. Voten por @kamalaharris”.
El estratega republicano y ex miembro de la administración Trump, Matthew Bartlett, dijo: “Aparentemente, la sorpresa de octubre fue una campaña presidencial que cometió un suicidio político masivo en el escenario del MSG”.
Con grandes comunidades puertorriqueñas en otros estados clave, los comentarios racistas de Hinchcliffe podrían tener repercusiones negativas para Trump. Hay más de 400 000 personas nacidas en Puerto Rico o de ascendencia puertorriqueña en Pensilvania, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Trump se vio obligado a abordar el chiste racista en la campaña electoral el martes. “No lo conozco, alguien lo puso allí. No sé quién es”, dijo Trump, antes de insistir en que no escuchó los comentarios.
Pero en el último giro de la saga, Biden tuvo que emitir un desmentido en el que negaba haber llamado “basura” a los partidarios del ex presidente.
Tras los comentarios, la Casa Blanca insistió en que los comentarios fueron malinterpretados y sacados de contexto.
Trump se abalanzó rápidamente y dijo en Truth Social: “No puedes liderar a Estados Unidos si no amas al pueblo estadounidense”.