La jueza Ruth Bader Ginsburg dijo ayer viernes que estaba recibiendo sesiones de quimioterapia por la recurrencia del cáncer, pero que no tiene planes de retirarse de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Ginsburg, de 87 años, tuvo en el pasado tuvo cuatro episodios de cáncer, incluyendo uno de páncreas en 2019. Subrayo que, por el momento, el tratamiento ha reducido las lesiones en su hígado y que continuará con sus sesiones de quimioterapia cada dos semanas.
“A menudo he dicho que seguiría siendo miembro de la Corte mientras pueda hacer el trabajo sin problemas. Y sigo siendo totalmente capaz de hacerlo”, señaló Ginsburg en un comunicado emitido por el tribunal.
Nombrada por el presidente Bill Clinton en 1993, es la jueza más liberal en un tribunal de tendencia conservadora por un margen de 5-4. Su salida antes de las elecciones podría darle a Donald Trump la oportunidad de ampliar la mayoría de conservadores.
La historia de Ginsburg con el cáncer se remonta más de veinte años. Además de ser tratada, sin cirugía, de un tumor en el páncreas el año pasado, también se operó de un cáncer colorrectal en 1999, de otro pancreático en 2009 y de uno de pulmón en diciembre de 2018.
Associated Press/OnCuba.