Al menos una docena de personas murieron en cuatro regiones de Estados Unidos como consecuencia de las condiciones peligrosas y potencialmente mortales que se han venido registrando desde hace ya varios días por la tormenta invernal Elliot, que apunta a convertirse en la peor que ha enfrentado el país norteño durante los últimos 40 años.
De acuerdo con la agencia EFE, varios accidentes automovilísticos relacionados con las condiciones climatológicas han provocado hasta diez fallecimientos en Kansas, Missouri, Ohio y Kentucky, donde también se reporta la muerte de una persona sin hogar en Louisville.
Hitting the road during winter weather? Here’s what to know before you go! pic.twitter.com/Gp57q489EA
— National Weather Service (@NWS) December 23, 2022
Según el servicio meteorológico nacional, el National Weather Service (NWS), unos 200 millones de personas –el 60 % de la población– están en zonas en las que se están produciendo o van a producir fuertes tormentas invernales, las cuales comenzaron en el medio oeste del país y se extendieron luego al este, tanto al norte como al sur.
Esta gran tormenta ha sido definida por el NWS como “única en una generación”. En su página web, el servicio meteorológico nacional advirtió sobre lo extraordinario de la misma, especialmente cuando la llegue a la región de los Grandes Lagos, donde se espera que su presión alcance el equivalente a un huracán de categoría 3.
“Los vientos fríos de esta magnitud pueden causar congelación en menos de cinco minutos si no se toman precauciones, y la hipotermia y la muerte también son posibles por la exposición prolongada al frío”, precisaron las informaciones del NWS.
Estas incidencias han provocado afectaciones considerables. Más de 1.4 millones de estadounidenses quedaron sin corriente, según la web PowerOutage.us, que monitoriza la red eléctrica. Los residentes de Carolina del Norte son los más afectados por los apagones, seguidos de los de Virginia, Maine, Tennessee, Nueva York y Pennsylvania.
En otro orden, alrededor de 4500 vuelos fueron cancelados este viernes, de acuerdo con el portal FlightAware. Las suspensiones han dejado a decenas de miles de pasajeros varados o luchando por encontrar alternativas mientras se apresuran a regresar a casa para las vacaciones, reportó Bernd Debusmann, corresponsal de la BBC en Washington.
Tres aeropuertos regionales y el internacional de Michigan están cerrados, y varios han detenido las operaciones de despegue, según los datos de la web de la Administración de aviación (FAA). En términos generales, miles de personas han sufrido la cancelación de sus vuelos este viernes en vísperas de las festividades navideñas.
Los problemas en el transporte afectan también a los trenes y a compañías de autobuses como Greyhound, la mayor de ellas, que ya ha advertido de que muchas rutas del noreste o del medio oeste pueden cancelarse o sufrir alteraciones.
La ola de frío comenzó en el noroeste del Pacífico el martes y luego giró hacia el este, produciendo este viernes una “bomba ciclónica”, reseñó la BBC. El propio medio aseguró que la explosión ártica puede ocasionar “la Navidad más fría en el Medio Oeste desde finales de la década de 1980”, así como las temperaturas más frías en 30 años en el sureño estado de Florida.
En Estados Unidos las alertas se extienden de costa a costa y llegan tan al sur como la frontera con México. El presidente Joe Biden compareció públicamente el jueves para advertir a los estadounidenses que se tomen la tormenta “de forma extremadamente seria” y que sigan las recomendaciones de las autoridades.