Un niño guatemalteco de ocho años murió bajo custodia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), dijo la agencia en un comunicado de prensa. El hecho ocurrió poco después de la medianoche luego de ser trasladado al hospital más temprano el día 24.
Según el informe, el padre del niño estaba con él en el hospital, donde se le diagnosticó un resfriado. Después de que los médicos descubrieron fiebre, se le mantuvo en observación durante 90 minutos, pero le dieron el alta con recetas de antibióticos y analgésicos.
El niño, cuyo nombre se desconoce, regresó al Centro Médico Regional Gerald Champion más tarde con náuseas y vómitos. Allí falleció. Es el segundo en morir bajo custodia de las autoridades. Una niña de 7 años, Jakelin Caal Maquin, también de Guatemala, murió a principios de este mes después de hacer sido detenida junto a su padre al cruzar la frontera.
La causa oficial de la muerte tampoco se conoce.
La agencia no dijo cuándo o por dónde entraron el padre y el hijo a Estados Unidos. Ni cuánto tiempo estuvieron detenidos, solo que el niño había sido “detenido previamente” por sus agentes. Por lo general, la CBP detiene a los inmigrantes cuando cruzan la frontera por cortos períodos de tiempo antes de liberarlos o entregarlos a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos.
El presidente entrante del Comité Hispano del Congreso, el representante Joaquín Castro, demócrata por Texas, identificó al niño como Felipe Alonzo-Gómez, pero su identidad no ha sido confirmada por funcionarios del gobierno.
Las dos muertes de los niños ocurren en medio de la agitación política en la frontera, con el presidente Trump criticando los peligros de las caravanas de los centroamericanos que buscan ingresar a Estados Unidos.
En la declaración, la CBP señaló que el Departamento de Seguridad Nacional “ha continuado viendo un aumento dramático en los niños no acompañados y las unidades familiares que llegan a nuestras fronteras de manera ilegal o sin autorización”.
Los demócratas reaccionaron rápidamente.”¡¿Qué está pasando en nuestra frontera sur?! ¡Esto es indignante! Esto conmociona la conciencia”, escribió la representante Sheila Jackson Lee (D-Texas). “No quedará sin respuesta”, dijo Lou Correa (D-Calif.).
El representante Adriano Espaillat (D-N.Y.) dijo que la CBP no estaba preparada para tratar emergencias médicas. “Está claro que #CBP no está capacitada ni preparada para dar respuestas médicas o de emergencia a ninguna persona bajo su custodia, y especialmente a los niños”, escribió.
Maquin comenzó a sufrir convulsiones unas ocho horas después de haber sido detenida.
Los funcionarios dicen que no había consumido alimentos ni agua en varios días.Niegan las acusaciones de su familia de que no le dieron ni alimentos ni agua durante las primeras ocho horas en que estuvieron detenidos.