The Associated Press
Dos días después de un misterioso tiroteo en una casa en California que dejó al menos cinco muertos, las autoridades no han arrestado a nadie y por el momento se desconocen los motivos del ataque.
Michael Wang, dueño de una residencia de 372 metros cuadrados (4000 pies cuadrados) en Orinda, suburbio tranquilo y acaudalado a unos 24 kilómetros de San Francisco, dijo que había alquilado la propiedad a una mujer a través de Airbnb para lo que sería una reunión familiar de una decena de personas.
Sin embargo, el supuesto encuentro terminó en una fiesta de más 100 asistentes, quienes huyeron del local por lo que los testigos describen como disparos y caos, según reporte del San Francisco Chronicle, en el cual se destaca que la zona de Orinda solo ha visto dos asesinatos anteriores en este siglo.
Tres personas murieron en el lugar y dos en el hospital, mientras que otras resultaron heridas por disparos o al momento de huir, dijeron las autoridades. La policía de Contra Costa identificó a los fallecidos como Tiyon Farley, de 22 años; Omar Taylor, 24; Ramon Hill Jr., 23; Javin County, 29, y Oshiana Tompkins, de 19 años.
Al parecer la fiesta se anunció en redes sociales. Un asistente dijo que estaba disfrutando de la música y viendo bailar a la gente cuando escuchó disparos y la gente comenzó a correr.
Los gritos parecían durar para siempre, dijo Devan, quien pidió que no se usara su apellido por cuestiones de seguridad.
Wang agregó que él y su esposa acudieron al lugar –donde se encontraron dos armas– luego de que los vecinos les llamaron para quejarse por el ruido excesivo. La mujer le reiteró que en sólo 12 personas se encontraban en la fiesta, pero Wang dijo que podía ver a más gente a través de la cámara del timbre de la puerta de entrada.
La mujer mintió a Wang desde el primer momento, pues dijo que quería alquilar la propiedad para mantener a su familia alejada de un incendio forestal, según informaron la policía y una persona al tanto del tema.
Airbnb “investiga urgentemente” lo ocurrido, afirmó el vocero de la compañía, Ben Breit, en un email.
