Una nueva variante de la COVID-19 ha aparecido en Florida y se está afincando peligrosamente en el sur del estado, dijo el director del hospital Jackson Memorial de Miami, Carlos Migoya.
En declaraciones a un canal de televisión, el ejecutivo dijo que la B.1.621 ha representado aproximadamente el 10% de los pacientes con coronavirus, detrás de Delta, la variante ahora dominante en Estados Unidos que ha estado devastando a los no vacunados del país, y la variante Gamma. La B.1.621 aún no ha recibido una designación con letra griega, como lo han hecho las variantes más prominentes.
Migoya dijo a la estación de WPLG que la B.1.621 está aumentando en el sur de Florida debido a los viajes entre Colombia y Miami. Los vuelos diarios hacia el sur de Florida son 28 desde Bogotá, 18 de Medellin y 7 de Cali. Su precio oscila entre 228 y 232 dólares ida y vuelta.
Los expertos tienen a la B.1.621 en su radar, dijo Migoya, a medida que se acerca el otoño y mientras partes del país aún están rezagadas en sus esfuerzos de vacunación.
La nueva variante apareció en Estados Unidos en enero, y se han informado al menos 16 casos en el Reino Unido, donde funcionarios de salud han señalado que la mayoría de los casos relacionados con esa variante fueron el resultado de viajes internacionales.
Las autoridades de salud británicas señalaron la semana pasada que no hay indicios que indiquen que la variante cause una enfermedad más grave o evada la eficacia de las vacunas. Sin embargo, han dicho que está bajo investigación. Se continúan realizando pruebas de laboratorio para comprender mejor el impacto que tienen las mutaciones en el coronavirus.
En Estados Unidos representa poco más del 2.1% de los casos hasta el 17 de julio, señaló John Sellick, profesor de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas Jacobs en la Universidad de Buffalo.
“La única vez que se vuelve importante es si le da una ventaja selectiva al virus, que hemos visto con la variante Delta”, dijo. “Lo que tenemos que ver es dentro de dos semanas, o dentro de cuatro semanas, ¿esto va a hacer otra variante o terminará siendo más peligrosa?”.
Sellick notó lo rápido que Delta pasó de representar poco más del 10% de los casos a principios de junio a más del 80% de los casos, a mediados de julio.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades están monitoreando más de otras 10 variantes, además de la B.1.621 que ya está apareciendo en el sur de Florida. “Solo el tiempo nos dará más información sobre B.1.621”, dijo Sellick.
“Si esto es realmente más transmisible y va del 2% de las infecciones al 30% o al 60%, no queremos verlo”, dijo.