Las oficinas de la agencia federal para el manejo de desastres, FEMA, se vieron obligadas a detener temporalmente los esfuerzos de recuperación en varias áreas que sufrieron los impactos del huracán Helene. Esas pausas se debieron a amenazas a sus trabajadores y, en un caso, a la presencia de una milicia armada.
Emisores varios en las redes sociales llamaron a atacar al personal de la FEMA después de que circulara en línea que el Gobierno arrasaría la devastada ciudad de Chimney Rock, en Carolina del Norte, a pesar de que las autoridades locales y los medios de comunicación desacreditaron la mentira.
El sheriff del condado de Ashe, en el noroeste de Carolina del Norte, dijo que las oficinas de FEMA habían detenido las operaciones en el condado después de enfrentar amenazas no especificadas en el estado.
“Recientemente, en la región montañosa, han recibido amenazas. Por precaución, han detenido su proceso de ayuda mientras evalúan las amenazas”, escribió el sheriff B. Phil Howell.
“Mantengan la calma y la firmeza durante nuestra recuperación, ayuden a la gente y, por favor, no aviven el fuego”.
Las operaciones de la FEMA en el condado de Rutherford, cerca de Asheville, se detuvieron este fin de semana debido a informes de una milicia armada en la zona.
La noticia llega después de semanas de desinformación sobre los ciclones y sobre la respuesta del Gobierno al desastre, impulsadas tanto por Donald Trump como por JD Vance.
El presidente Biden ha condenado públicamente a Trump, quien ha declarado que los esfuerzos de recuperación se están retrasando intencionalmente porque Helene afectó a los votantes republicanos.
“El señor Trump y todas esas otras personas saben que es mentira”, dijo Biden en una conferencia de prensa la semana pasada. “Es simplemente extraño. Tienen que detener esto”.
Las advertencias de Biden y otros funcionarios no han detenido la estrategia republicana. El compañero de fórmula de Trump, Vance, siguió difundiendo falsedades sobre las labores de recuperación el domingo y el propio Trump ha pasado a difundir información falsa sobre el huracán Milton.
“Francamente, ese tipo de retórica desmoraliza a nuestro personal, que ha dejado a sus familias para venir y ayudar a la gente de Carolina del Norte. Pero estaremos aquí mientras seamos necesarios”, dijo un rescatista.