Las visitas de agentes de inmigración a supermercados hispanos han espantado a los trabajadores, clientes y hasta a los proveedores, al menos en el sur de Tucson (Arizona) y según una experiencia relatada por la agencia española EFE.
Unos 16 agentes “fuertemente armados, algunos con capuchas y de sorpresa”, se personaron la semana pasada en el negocio de Marco Antonio López, dueño de Beef Master Meat Market.
Dueños de negocios en Tucson, EE. UU., denuncian impactos graves en sus ingresos, tras visitas de Inmigración y Aduanas (ICE) https://t.co/uLGaTOHH1F pic.twitter.com/BERQGjZT7z
— Ecuavisa Noticias (@EcuavisaInforma) March 26, 2025
Los agentes, varios portando armas de alto calibre, dijeron a López que “no se trataba de una redada”, sino de “un operativo” para verificar que sus trabajadores tuvieran papeles para trabajar legalmente en Estados Unidos.
Sin embargo, estas escenas se han repetido a lo largo del país en los primeros dos meses del Gobierno de Donald Trump.
Las autoridades llegan tanto a negocios urbanos como a campos agrícolas; fábricas, peluquerías y todo tipo de negocios donde se presume emplean latinos.
Los dueños hispanos aseguran a la agencia española que han perdido hasta el 50 % de sus ingresos tras ser el blanco de operativos de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
A pesar de que no hubo arrestos, al menos en el negocio de López, el impacto se hizo sentir cuando al siguiente día ninguno de sus trabajadores se presentó a trabajar.
“Desde entonces nadie quiere trabajar aquí, solo mi esposa, yo y mis hijos estamos atendiendo el negocio como podemos”, dijo López.
El mexicano, quien abrió su popular negocio entre la comunidad hispana hace 15 años, aseguró que esta es la primera vez que ICE lo visita y que le ha reducido a la mitad los ingresos.
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El empresario aseguró que sus empleados ya no regresaron porque muchos de ellos tienen miedo debido a que la gran mayoría tienen familias de estatus migratorio mixto y temen que el ICE los pueda buscar en sus hogares y perjudicar a todos.
La visita de ICE fue solo el primer paso, ahora lo más seguro es que enfrentará una auditoría, lo que significa más gastos y tendrá que contratar a un abogado.
En Tucson, los negocios que son sorprendidos contratando inmigrantes indocumentados enfrentan multas desde hasta 27 000 dólares por empleado, apunta el reporte.