El presidente de Bolivia, Luis Arce, fue expulsado ayer de las filas del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido con el que llegó al poder en 2020, en medio de una disputa con su antiguo aliado y actual adversario, el exmandatario Evo Morales, nombrado por el MAS único candidato para los comicios generales de 2025.
Liderado por Morales, el MAS argumentó que había apartado de sus filas a Arce y al vicepresidente, David Choquencahua por negarse a asistir al congreso del partido, que culminó ayer en el departamento de Cochabamba.
Según resolución aprobada por los simpatizantes de Morales, Arce se autoexpulsó al incumplir la cita en la que debe ser proclamado candidato para las primarias de diciembre.
Otros 28 militantes del MAS leales al presidente, entre ellos legisladores y funcionarios, también fueron expulsados, señala el documento.
Arce se desmarcó de la convocatoria en los días previos. Para el mandatario, el cónclave no representaba a todas las organizaciones fundadoras del MAS e impulsó una reunión paralela.
La convención identificó a Morales como su presidente por los próximos dos años y lo proclamó candidato único para los comicios en 2025, cuando Bolivia cumplirá 200 años de vida independiente.
“Hemos triunfado”, proclamó Morales ante miles de seguidores durante la clausura del congreso. El MAS, dijo, “va a recuperar nuestra revolución para salvar la patria nuevamente; esa es nuestra visión”.
Dijo que el congreso del partido es legal y legítimo, y denunció que el actual gobierno actúa “peor que el régimen de facto de Jeanine Áñez” (2019-2020), que se instaló luego de que la cúpula militar lo conminó a renunciar tras ganar un nuevo mandato en unas elecciones en las que la oposición alegó que hubo fraude, acusación avalada por la Organización de Estados Americanos.
“Lamentable que el gobierno de Lucho (Luis Arce) y David sea peor que los neoliberales. Hasta el último momento intentó que el congreso fuera postergado… Felizmente, gracias a la unidad, a las delegadas y delegados, el congreso terminó de manera legal y oficial”, apuntó.
Morales, quien gobernó entre 2006-2019, disputa con Arce el liderazgo del oficialismo. La rivalidad se acentuó en el último año tras las críticas del exmandatario por supuesta traición, corrupción y tolerancia con el narcotráfico del actual gobierno.
Creo que Evo tiene ansias de poder y es un ególatra. Nadie es un mesías y es necesaria la humildad. No supo enfrentar a Camacho ante el que se acobardó, ahora le toca apoyar evitar divisiones.
Alvaro Garcia Línera mantiene una posición de persona inteligente y educada,mantiene su humildad y su lucha contra los explotadores. Alejado de egocentrismo y ambiciones estériles que benefican a los de siempre.