La carrera por la candidatura demócrata a las elecciones presidenciales luce hoy más definida tras los resultados de las primarias de este martes, en las que Joe Biden consolidó su ventaja sobre Bernie Sanders.
Biden ganó las primarias en Michigan de forma contundente, lo que le permitió conquistar un estado clave que hace cuatro años ayudó a impulsar la candidatura de su rival. Su victoria allí, además de en Missouri, Mississippi e Idaho, supuso un serio revés para Sanders y allanó notablemente el camino del ex vicepresidente de Obama a la nominación.
Biden volvió a mostrarse fuerte entre los votantes de clase trabajadora y afro-americanos, vitales para conseguir la nominación demócrata a la Casa Blanca. Las escasas esperanzas de Sanders descansaban en Dakota del Norte y en el estado de Washington. La elección allí era demasiado ajustada para declarar un ganador porque los votos se emitieron por correo electrónico o depositándolos en una urna y muchas boletas eran para candidatos que ya se han retirado de la carrera. Aun cuando hacia el final de la noche y en horas de la madrugada no estaban contabilizados todos los votos, en Dakota del Norte iba ganando por un margen de seis puntos (48.5% vs. 42.5%) y en el estado de Washington había empate técnico (32.7% vs. 32.5%).
La jornada electoral en los seis estados fue la primera con apenas dos candidatos. Los cuatro primeros cayeron del lado de Biden, cuya campaña estuvo al borde del colapso antes de las primarias en Carolina del Sur. Ahora es Sanders quien debe valorar el camino a seguir.
Dirigiéndose a sus seguidores en Filadelfia, Biden apuntó que muchos habían “declarado que esta candidatura estaba muerta” hacía apenas unos días, pero “ahora estamos muy vivos”. Además, pidió a los seguidores de Sanders que de ahora en adelante lo respalden.
“Los necesitamos, los queremos, y hay un lugar en nuestra campaña para cada uno de ustedes. Quiero darle las gracias a Bernie Sanders y a sus partidarios por su incansable energía y su passion”, dijo Biden. “Compartimos un objetivo común y juntos derrotaremos a Donald Trump”.
Aunque la otrora multitudinaria carrera a la nominación demócrata parecía tomar forma, sobre ella se cernían nuevas dudas por el temor a la propagación de un nuevo coronavirus. Ambos candidatos cancelaron repentinamente sus mítines del martes en la noche en Ohio. Esto propició el discurso de Biden en Filadelfia, donde está la sede de su campaña, mientras que Sanders voló de regreso a Vermont y no tenía planes para realizar declaraciones.
La candidatura de Sanders recibió algunas advertencias importantes el martes. Una vez más, tuvo problemas para convencer a los afro-americanos. Alrededor del 70% de los votantes en las primarias demócratas de Mississippi son afro-americanos; el 86% se decantó por Biden, según la encuesta AP VoteCast del electorado.
Tras su victoria sobre Hillary Clinton en Michigan, hace cuatro años, su derrota en el estado el martes fue especialmente aleccionadora: socavó su argumento de que podía atraer a votantes de clase trabajadora y que podría ampliar el electorado con nuevos votantes jóvenes.
Uno de los pocos puntos positivos de la noche para Sanders fue su fortaleza entre los jóvenes, pero incluso eso tuvo su lectura negativa porque no consiguió suficientes votos para seguir siendo competitivo. Sanders obtuvo el 72% de los votos de menores de 30 años en Missouri y el 65% en Michigan, de acuerdo con AP VoteCast. El senador estuvo casi empatado con Biden entre los votantes de 30 a 44 años.
“No hay que endulzarlo. Esta noche es una noche difícil”, dijo la congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez, una de las partidarias de más alto perfil de Sanders, en Instagram. “Esta noche es una noche difícil para el movimiento en general. Esta noche es una noche electoralmente difícil”.
Según un análisis de The Associated Press, Biden habría logrado el martes al menos 150 nuevos delegados: 51 en Michigan, 40 en Missouri, 29 en Mississippi, cinco en Dakota del Norte, 17 en Washington y ocho en Idaho. Sanders sacó 88: 35 en Michigan, 23 en Missouri, dos en Mississippi, seis en Idaho, cinco en Dakota del Norte y 17 en Washington.
Aunque votaban seis estados, Michigan –con sus 125 delegados– recibió toda la atención. En las presidenciales de 2016, Trump ganó allí por apenas 10.704 votos, su margen más estrecho en Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Estos tres estados le dieron una estrecha ventaja en el Colegio Electoral luego de que Clinton ganó el voto popular.
Sanders prometió no abandonar la carrera electoral a pesar de los resultados del martes y criticó frecuentemente a “la estructura del partido” que, según sostiene, está en su contra.
AP / OnCuba