Siete noches a la semana, el equipo de reelección de Trump está transmitiendo programación en vivo por Internet para reemplazar los mítines del presidente, imposibles de llevar a cabo ahora por el coronavirus.
Conducidos por altos funcionarios de campaña, prominentes republicanos y partidarios de Trump, los programas muestran la realidad según el lente del presidente. Son un esfuerzo por mantenerse en contacto con sus bases y conservar el entusiasmo.
Si se revisan los programas trasmitidos durante la última semana de abril a las 8 de la noche, se percibe un esfuerzo concentrado en atacar al ex vicepresidente Biden. Pero el esfuerzo, inherentemente limitado, plantea dudas sobre si la campaña puede reemplazar los valiosos datos de votantes potencialmente nuevos que los mítines ofrecen mientras se intenta revertir una caída reciente en varios estados clave.
Líderes republicanos preocupados por desempeño de Trump en tiempos de coronavirus
Los programas son un aproximado de la red “Trump TV” que el presidente consideró lanzar si hubiera perdido las elecciones de 2016, y crean una cámara de eco para los creyentes. Los funcionarios de Trump hablan calurosamente en forma figurada, confiando en que su audiencia conoce la trama y sus personajes y están sintonizando para ver programas que, a veces, hacían parecer que los guiones del presidente estaban muy bien escritos.
“¡Joe Biden tuvo el codiciado respaldo de Osama bin Laden! ¡Eso es un gran problema!”, exclamó Donald Trump Jr. el 24 de abril, presentando la transmisión de esa noche, llamada “Triggered”, igual que su nuevo libro.
Desde que la campaña de Trump se volvió completamente virtual el 13 de marzo, cada video ha recibido al menos un millón de visitas, según la portavoz de la campaña, Erin Perrine. Agregó que los programas atrajeron más de 300 millones de vistas combinadas en abril en todas sus plataformas: Facebook, YouTube, Twitter, Twitch, Mixr y el propio sitio web de la campaña.
AP/OnC