Luego de tres semanas de lucha enconada por la presidencia de la Cámara de Representantes, el Partido Republicano logó elegir este miércoles a un candidato en la persona de Mike Johnson, congresista de Louisiana poco conocido entre sus pares y, según la generalidad de la prensa estadounidense, con poca experiencia en estas lides.
La elección acabó con una lucha interna que, básicamente, opuso a congresistas considerados “trumpistas” y elementos moderados dentro del partido. En el proceso se vivieron momentos que estuvieron a punto de desequilibrar totalmente al Partido Republicano, que cuenta con la mayoría en la Cámara Baja.
Johnson fue electo con 220 votos, apenas uno menos que el total de votos posibles (hay dos curules vacíos por la renuncia de sus ocupantes, en espera de nuevas elecciones). Al asumir el cargo, prometió “restaurar la fe del pueblo en esta Cámara”.
Fue el cuarto republicano postulado para el cargo. Se le considera un hombre ecuánime y profundamente religioso, tiene pocos enemigos y cuenta con el respaldo de un nombre poderoso: Donald Trump.
A pesar de contar con la mayoría en la Cámara, el Partido Republicano ha visto que el nombramiento del presidente de la sala, la tercera autoridad del país, fue bloqueado en numerosas ocasiones al considerarse que los candidatos no se opondrían lo suficiente a las políticas de la Administración Biden.
Sin líder, la Cámara de Representantes no podía aprobar la petición de Biden de más de 100 000 millones de dólares en fondos de urgencia, sobre todo para la ayuda militar a Israel y Ucrania.
Antes de su elección, los republicanos realizaron intentos para elegir al representante profundamente conservador Jim Jordan, pero facasaon en tres ocasiones. Tom Emmer, el más moderado de los que se presentaban al cargo, prefirió renunciar al cabo de unas horas al no contar con suficiente respaldo.
Dice Trump
Johnson recibió el miércoles, horas antes de la votación, el visto bueno del expresidente Donald Trump. El exmandatario publicó un mensaje en sus redes sociales en el que respaldó la nominación e instó a los republicanos a apoyarla.
“Creo que va a ser un presidente fantástico”, dijo Trump. Y añadió que no ha escuchado “un solo comentario negativo sobre Johnson. Todos lo quieren”, apuntó.
Por otro lado, los demócratas volvieron a postular al jefe de su bloque, Hakeem Jeffries, y criticaron a Johnson como “arquitecto de las gestiones legales” de Trump para anular su derrota electoral de 2020.
Los republicanos tienen una mayoría de 221 votos, contra 212 de los demócratas en la Cámara.
En su discurso de investidura, el nuevo presidente prometió un proyecto de ley a favor de Israel.
Pero, en primer lugar, tendrá que negociar para evitar una parálisis de la administración federal (el famoso cierre del Gobierno) a mediados de noviembre, no solo con políticos experimentados como el senador demócrata Chuck Schumer y el mismo Biden, sin olvidar a los miembros de su propio partido.
Además, tendrá que lidiar con sus colegas, todavía muy divididos, para responder a la solicitud de fondos solicitada por Biden para Ucrania e Israel.