Paul Manafort, el exj efe de campaña de Donald Trump, que cumplía una condena de siete años y medio de prisión por fraude fiscal y bancario, fue sacado de la cárcel durante la mañana de hoy miércoles por temor a que contraiga el coronavirus.
Según confirmaron NBC News y CNN, Manafort, sentenciado en marzo de 2019 por dos casos relacionados con la trama rusa, seguirá su confinamiento en su casa.
En junio pasado iba a ser transferido al complejo carcelario Rikers Island, en la ciudad de Nueva York, para esperar los cargos de fraude hipotecario en el estado, como generalmente se hace con la mayoría de los presos federales.
Pero el Departamento de Justicia, que supervisa a la Agencia Federal de Prisiones, intervino para garantizar que no fuera trasladado de las instalaciones de baja seguridad en Pennsylvania. Manafort fue acusado en Nueva York como parte de un esfuerzo del fiscal de distrito de Manhattan para garantizar que cumpliría tiempo en prisión, incluso si Trump lo perdonaba por sus crímenes federales. En diciembre un juez desestimó los cargos estatales.
Trump lo ha elogiado públicamente. Después de que fue condenado, dijo que su ex presidente de campaña “se negó a quebrarse bajo la presión de los fiscales, a diferencia del Sr. Cohen”.
“Me siento muy mal por Paul Manafort y su maravillosa familia”, dijo Trump en ese momento. “Qué respeto por un hombre valiente!”.
La solicitud la hicieron sus abogados a la Agencia Federal de Prisiones debido a su estado de salud y a la preocupación por la pandemia del coronavirus.
Manafort tiene 71 años. Se encontraba cumpliendo su condena en la cárcel federal Loretto, en Pennsylvania.