El roble que plantaron en el jardín de la Casa Blanca Donald Trump y su homólogo francés Emmanuel Macron el año pasado se secó, según informó una fuente diplomática a la Agencia Francesa de Prensa.
La suerte del árbol ha sido similar al de la relación entre ambos mandatarios desde entonces, desgastada por desacuerdos en asuntos diversos que abarcan desde las sanciones contra Irán hasta el comercio mundial.
El roble que fue sembrado frente a las respectivas primeras damas, provenía de un bosque de Francia donde se estima que murieron unos 2.000 soldados estadounidenses durante la Primera Guerra Mundial.
Pero pocos días después del acto conjunto, ampliamente reflejado por la prensa, ya no hubo más señales del árbol.
Al término de la visita de Macron a Washington el pequeño ejemplar fue puesto en cuarentena.
“Es una cuarentena que es obligatoria para cualquier organismo vivo importado a Estados Unidos”, dijo entonces en Twitter Gerard Araud, el embajador francés en Estados Unidos, y aseguró que sería vuelta a plantar.
Pero eso nunca ocurrió. Y según la fuente citada por AFP, el pequeño roble murió.