Ayer lunes la senadora Elizabeth Warren dio un paso firme para convertirse en la candidata demócrata y desafiar al presidente Donald Trump en las próximas elecciones con un programa de igualdad económica y de lucha contra la corrupción.
La Warren envió un mensaje a sus simpatizantes: estaba lanzando un comité exploratorio para su candidatura presidencial, lo cual le daría una ventaja temprana potencial en la recaudación de fondos. Dijo que las familias estadounidenses estaban “bajo ataque desde todas las direcciones” debido a un gobierno que “compró y pagó por un grupo de multimillonarios y corporaciones que piensan que pueden dictar las reglas”.
“Estoy en esta lucha por las familias trabajadoras. Y eso significa reducir la carga de la deuda de los préstamos estudiantiles, aumentar nuestros pagos de Seguro Social para quienes dependen más de ellos y reducir la corrupción en el gobierno “, dijo.
“En este momento, Washington funciona muy bien para los ricos y bien conectados, pero simplemente no funciona para la mayoría”, agregó.
La Warren se ha convertido en una figura controvertida debido a sus críticas a Wall Street, su apoyo a aumentar los impuestos a los estadounidenses ricos para mitigar la desigualdad de ingresos, y a sus llamados para regular las grandes corporaciones.
Pero esas posiciones, que se remontan a su época como profesora de Derecho de la Universidad de Harvard, han hecho que la sigan votantes que persiguen un giro hacia la izquierda del Partido Demócrata.
“Estaba haciendo economía populista antes de que todos pensaran que era genial. Así que tiene un trasfondo y un mensaje que ha encontrado su momento “, dijo Mary Anne Marsh, una consultora demócrata de Boston. Según ella, es la favorita porque” ha pasado la mayor parte de los últimos dieciocho meses sentando las bases para este momento.”
Su camino hacia la nominación requeriría ganar una mezcla de mujeres, progresistas y votantes no blancos, dijo.
Durante una entrevista que salió al aire ayer lunes en Fox News, el presidente Trump volvió a burlarse de que la Warren tuviera ascendencia nativo-americana. “Lo hizo muy mal al demostrar que era de herencia india. Eso no funcionó muy bien”, le dijo al anfitrión del programa, Pete Hegseth.
A mediados de octubre Warren publicó los resultados de una prueba de ADN avalando que tenía ancestros nativo-americanos. Trump le puso un apodo: “Pocahontas”. Los resultados sin embargo arrojaron que había una “fuerte evidencia” de un ancestro nativo-americano que se remonta a seis o diez generaciones.
Trump le dio la bienvenida al desafío. “Entonces, veremos cómo le va, le deseo lo mejor, espero que le vaya bien, me encantaría competir con ella”, dijo.
Cuando le preguntaron si creía que la Warren podía ganar, respondió: “Bueno, eso no lo sé, tendrías que preguntarle a su psiquiatra”.