Dos empleados de la televisora gubernamental estadounidense TV Martí, que difunde una programación específicamente diseñada hacia Cuba, fueron suspendidos indefinidamente de sus funciones por presuntamente crear una noticia falsa emitida el 27 de junio del año pasado, se supo la noche de este miércoles.
Se trata de Tomás N. Regalado, periodista y presentador del noticiero de las 10 de la noche, y el camarógrafo Rudolfo Hernández. El primero es hijo del director de la Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB, por sus siglas en inglés), Tomás Regalado, que produce las emisiones de Radio y TV Martí.
Regalado y Hernández estuvieron en Nicaragua en junio del año pasado cubriendo las revueltas callejeras contra el gobierno de Daniel Ortega. En el despacho televisivo que por ese entonces enviaron a la estación, se ve como el periodista parece ser blanco de un ataque con morteros improvisados por parte de los manifestantes.
La imagen es clara, Regalado aparece corriendo apartándose de una explosión que crea una nube blanca a sus espaldas, la típica consecuencia del disparo de un mortero improvisado muy popular en las manifestaciones nicaragüenses. Pero no se ve de dónde parte el disparo.
En una entrada en Facebook tres días después de la presentación del despacho televisivo en TV Martí (el 27 de junio), Regalado publicó una imagen de la escena de pocos segundos en la que se le ve apartándose del lugar de la explosión con la siguiente explicación: “Esta imagen fue tomada en las calles de Managua cerca de la universidad después que un morterazo impactó a dos pies de donde me encontraba disparado por uno de los rebeldes parapetados detrás de un muro construido con ladrillos sacados de la calles”.
Pero no hubo más detalles.
De regreso a Miami, el trabajo de Regalado se hizo viral y recibió elogios de los directivos de la estación televisiva gubernamental estadounidense. Incluso, su padre le concedió el mayor premio interno de la Agencia Estadounidense para los Medios Globales (USAGM, por sus siglas en inglés), que supervisa el trabajo de OCB. El camarógrafo también fue recompensado con una promoción.
El otro vídeo
Pero ahora parece que todo esto no fue más que una ilusión creada por Regalado hijo para subir su nivel de visibilidad en TV Martí. Situándonos en el tiempo, este episodio se dio una escasa semana después que su padre fuera contratado para el puesto de director de OCB, cuando casi de inmediato tomó dos decisiones que alteraron la vida de la estación.
Según confirmaron a OnCuba tres fuentes de la emisora que pidieron permanecer anónimas, la primera decisión de Regalado fue crear un noticiero nocturno y entregarlo a su hijo y, la segunda, fue cambiar el contenido de trabajo de Isabel Curvo, la periodista que habitualmente cubría las noticias de Nicaragua y, en su defecto, enviar al hijo en reportaje a Managua.
“Regalado le quitó la responsabilidad de cubrir la crisis política nicaragüense a Isabel y mandó el hijo”, al país centroamericano, dijo una de las fuentes que no se pueden identificar porque para los empleados federales está prohibidos prestar declaraciones sin permiso de sus superiores. Cuervo terminó siendo apartada de la estación a raíz de otro escándalo revelado en octubre del año pasado.
Pero hace alrededor de un mes alguien envió anónimamente un correo electrónico a varios de los empleados de Radio y TV Martí con un video tomado durante el reportaje donde, a todas luces, se deduce que la escena del “morterazo” no fue un hecho real sino presuntamente fabricado por los dos ahora suspendidos empleados de TV Martí.
En ese video se ve claramente como, al contrario de lo que Regalado hijo aseguró en su página de Facebook, no se encontraba en medio de una manifestación en la universidad sino en una calle prácticamente descampada, donde ni siquiera había “rebeldes” parapetados detrás de un muro improvisado de adoquines arrancados de las calles ni violencia a su alrededor.
Lo que las imágenes muestran es a tres jóvenes cargando un mortero, lo disparan al aire, la carga explosiva hace un arco en parábola y cae detrás de Regalado hijo. La secuencia es filmada en un solo tiro de cámara y el presentador de TV Martí no está de ninguna forma en peligro.
Sin embargo, lo que apareció en el noticiero de la estación fue una entrevista con los mismos tres jóvenes quejándose de Ortega, en una manifestación en otro escenario, mucho más violento, insertado en una pieza más amplia sobre la revuelta de la oposición nicaragüense. Y aquí viene la consumación del aparente fraude periodístico, cuando surge la imagen de Regalado hijo con el humo de la explosión detrás corriendo hacia la cámara como huyendo del “peligro”, sin que aparezca el inicio del disparo y su recorrido.
La existencia de este video había sido anticipado en una carta anónima, también depositada en los correos electrónicos de varios empleados de Radio y TV Martí que coincidió con la divulgación en mayo pasado de las conclusiones de la investigación abierta sobre el llamado “escándalo Soros”.
En esa carta anónima, que describe la situación interna y las tensiones dentro de Radio y TV Martí con la llegada de Regalado padre a la dirección de OCB, se asevera: “Al final Martí, sin duda alguna, está pagando los sueldos de estos pseudo-periodistas sin resultado alguno, pero además se ha convertido en chequera personal de los Regalado”.
“El hijo del director ha cometido varios delitos federales, entre ellos usufructuar el dinero público del gobierno para hacer viajes y promover sus campañas políticas. De hecho, él y su camarógrafo Rodolfo Hernández (…) cometieron el peor delito que un periodista pueda hacer, y fue truncar e inventar un supuesto ataque con una bomba lacrimógena en un reciente viaje a Nicaragua”, dice el mensaje.
Pero hay más: “Tengo pruebas guardadas de los videos y del montaje que hizo un editor que podrá verificarlo aunque ya no está en RM, porque fue botado durante la investigación del reportaje sobre Georges Soros. Fue un ataque fake (falso) y cualquiera que vea el video se dará cuenta de ello. Además, tengo testimonios de la persona que contrataron para llevarlos al lugar y encargarse de detonarle el presunto artefacto”, aseguró en ese entonces el autor del escrito anónimo.
Aunque el “escándalo Soros” tuvo su impacto en Radio y Televisión Martí tras la publicación del informe de USAGM, el detalle sobre lo sucedido en Nicaragua no tuvo mucha divulgación en ese entonces.
Otra investigación federal
Ahora Regalado hijo y Hernández enfrentan una investigación federal por lo cual han sido suspendidos hasta que concluya y se emita un veredicto que puede llevarlos a ser despedidos. Dos fuentes de la estación confirmaron a OnCuba que la decisión no pasó por Miami, donde se encuentra la sede de OCB, sino que fue tomada en Washington por el director de USAGM, John Lansing, sin contar para nada con Regalado padre, quien, además, no participa en la investigación y pudiera enfrentar consecuencias por la conducta de su hijo.
“No creo que se salve de esto. Después de todo ha sucedido porque él dio relevancia al muchacho”, dijo un ex empleado de OCB. “Lo mejor que hace es presentar la renuncia”, agregó otro.
La decisión de abrir la investigación fue comunicada el miércoles al Congreso en un correo electrónico enviado por USAGM y cuyo texto ha sido facilitado a OnCuba por una fuente en Washington.
El correo dice que funcionarios de USAGM fueron alertados el martes de la existencia del video a través de las redes sociales, “con nuevas alegaciones sobre más casos de (ejercicio) de bajos padrones de periodismo en OCB” .
“La preocupación se debe a una información enviada por el reportero de OCB, Tomás N. Regalado, desde Nicaragua en junio del 2018 y el cuestionamiento de la veracidad de las imágenes sobre el disparo de un mortero aparentemente hecho por unos rebeldes que cayó cerca del señor Regalado”, afirma el mensaje.
A consecuencia de ello, “la USAGM abierto una rigurosa investigación sobre estos alegatos”, porque OCB “se encuentra en un proceso de grandes reformas que abarca a su práctica periodística, sus periodistas, supervisores” y “USAGM no va a tolerar violaciones de su mandato obligatorio de operar de acuerdo a los estándares más rigurosos del periodismo televisivo”.
Y enfatiza que “la agencia tomará las medidas pertinentes, incluyendo la posibilidad de un despido si la investigación demuestra que algunos de los empleados fallaron en cumplir estos preceptos”.
Los últimos minutos en TV Martí
En la tarde del miércoles, la dirección de OCB, enterada por Washington de lo que había en cartera, interrumpió las vacaciones del subdirector de esta oficina federal y a cargo de Recursos Humanos, Emilio Vázquez, lo puso al tanto de la situación y le ordenó que sacara a Regalado hijo y Hernández del edificio ipso facto.
Vázquez cumplió el cometido y, según dos fuentes que asistieron a los momentos siguientes, se encerró en su oficina con Regalado hijo. Conversaron unos minutos a solas y cuando la puerta de la oficina se abrió convocó a Hernández.
Poco después comparecieron dos guardias de seguridad que pidieron a ambos que entregaran sus identificaciones de la empresa, los teléfonos celulares cedidos por OCB y otros objetos de la agencia federal en su posesión. Casi al mismo tiempo, personal del departamento técnico incautó las computadoras de trabajo de ambos y, literalmente, los sacaron a la calle escoltados. La noticia corrió como pólvora en la redacción de Radio y TV Martí donde Regalado hijo no es propiamente un personaje popular.
Aún así, a Regalado hijo le dio tiempo para comentar la situación a algunos de sus colegas, aunque muchos no le creyeron, de que él “no había hecho nada malo” y “no hay forma de probarlo”, tras lo cual, según otro testigo, él y el camarógrafo se dirigieron hacia la salida, escoltados por los guardias, aparentemente en una disposición distendida.
Hernández iba sonriendo, aunque no se sabe si fue su forma reaccionar ante la perspectiva de perder un sueldo de más de 80.000 dólares anuales, porque el camarógrafo es conocido como una persona afable. Regalado hijo se mostró más sombrío tal vez ante la posibilidad de dejar de cobrar más de 100.000 dólares anuales y ser despedido sin indemnización. De todos modos, por ahora ambos seguirán cobrando porque, técnicamente, la suspensión es una “licencia administrativa con sueldo”.