El presidente Donald Trump anunció este viernes que firmará pronto una iniciativa de ley para reabrir durante tres semanas, hasta el 15 de febrero, los departamentos del gobierno federal que llevan cerrados más de un mes, mientras negocia con el Congreso su demanda de miles de millones de dólares para financiar un muro en la frontera con México.
El Senado aprobó unánimemente la iniciativa y se espera que la Cámara de Representantes también la respalde.
La promulgación de la ley proveerá de financiación al gobierno y pondrá fin a lo que se ha convertido en el cierre de gobierno más largo en la historia moderna de Estados Unidos, con 35 días de paralización.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 25, 2019
Unos 800 mil empleados federales debieron trabajar sin sueldo o no han podido hacer su trabajo mientras Trump y los demócratas del Congreso se enfrascaron en un debate por los miles de millones de dólares que el mandatario ha exigido para construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos.
El mandatario habló desde la Casa Blanca el viernes en momentos en que los aeropuertos más transitados del país presentaban cada vez más demoras y alteraciones, que dieron una nueva urgencia a los esfuerzos por acabar con el impasse.
Aunque Trump se echó atrás y aceptó un acuerdo a corto plazo para reabrir el gobierno, no se rindió en su intento de construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México, como fue su promesa de campaña.
Por si fuera poco, amenazó con volver a cerrar el gobierno o usar sus poderes presidenciales para tratar el tema de la frontera si no consigue lo que él llama un “trato justo”.
Trump sostuvo que la barrera fronteriza que quiere construir no es “medieval” y que no debería ser “polémica” porque evitará que las drogas y los criminales crucen hacia Estados Unidos.
Dijo que su proyecto consiste en paredes “inteligentes” y “translúcidas”.
La medida que debe ser respaldada por el Congreso incluirá paga retroactiva para algunos de los cientos de miles de empleados federales que no la han recibido desde el cierre parcial del gobierno. Debido a la parálisis no funcionan servicios y muchos empleados han pasado por penurias.