El gobierno del presidente Donald Trump propuso el viernes revocar las protecciones de salud para personas transgénero promulgadas por el gobierno de Obama, una medida que los grupos LGBTQ temen resulte en la negación de atención médica a algunos estadounidenses.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) difundió una iniciativa que dice que la “identidad de género” no está protegida por las leyes federales que prohíben la discriminación por género en la atención médica.
La medida se inscribe en un contexto de acciones del gobierno para restringir o eliminar parte de los derechos reconocidos a las personas LGBTQ en diversos campos, desde el servicio militar hasta la vivienda.
“Las acciones de hoy forman parte de los intentos del gobierno para suprimir a las personas LGBTQ de las normativas federales y de socavar las protecciones generales contra la discriminación”, dijo Omar Gonzalez-Pagan, abogado sénior en atención médica en Lambda Legal, una organización de derechos civiles que representa a personas LGBTQ.
Sin embargo, el funcionario del HHS que supervisa la redacción de las nuevas disposiciones dijo que los pacientes transgénero continuarán protegidos por otras leyes federales que prohíben la discriminación basada en la raza, el color, origen nacional, sexo, edad y discapacidad.
“Todo mundo merece un trato con dignidad y respeto”, dijo Roger Severino, que encabeza la Oficina de Derechos Civiles del HHS. “Pretendemos hacer cumplir cabalmente las leyes federales que prohíben la discriminación”.
A la pregunta sobre la acusación de que el gobierno ha abierto la puerta a la discriminación contra las personas transgénero que necesiten atención médica de cualquier tipo, Severino respondió: “No quiero que eso suceda”.
La propuesta del gobierno de Trump revierte la postura del gobierno de Obama, que llegó a la conclusión de que la sección contra la discriminación de la Ley de Salud Asequible protege a las personas transgénero que buscan atención médica.