En un intento por romper el callejón sin salida y financiar su prometido muro fronterizo con México, el presidente Donald Trump ofreció el sábado darle protección temporal a los jóvenes que fueron traídos ilegalmente a los Estados Unidos cuando eran niños.
La propuesta se basa en prorrogar el Programa de Acción Diferida Llegados en la Infancia, DACA por sus siglas en inglés. Este programa, aprobado en 2012 durante el gobierno de Obama, garantiza algunos derechos a los migrantes, como por ejemplo, permisos de trabajo. En marzo pasado, el programa fue detenido.
Adicionalmente, Trump se comprometió a prorrogar también por tres años el Estatus de Protección Temporal (TPS) a 300,000 inmigrantes.
En la propuesta, que busca conseguir el apoyo del Congreso para los 5700 millones del muro fronterizo con México, Trump incluyó otros aspectos de un compromiso que él consideró de “sentido común”, entre ellos 800 millones para la asistencia humanitaria urgente, 805 millones para la tecnología de detección de drogas para “ayudar a proteger” los puertos de EE.UU., 2,750 agentes adicionales en la frontera, y 75 nuevos jueces “para reducir los retrasos judiciales”.
En su declaración de la Casa Blanca Trump dijo que estaba “aquí hoy para romper el atasco y proporcionarle al Congreso un camino para poner fin al cierre del gobierno y resolver la crisis en la frontera sur”.
“Si tenemos éxito en este esfuerzo, tendremos la mejor oportunidad en mucho tiempo para una verdadera reforma bipartidista de inmigración”, declaró.
Los demócratas rechazaron la propuesta de Trump incluso antes de sus comentarios formales. Reaccionando ante el anuncio anticipado más temprano en el día, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que la propuesta era “una recopilación de varias iniciativas previamente rechazadas, cada una de las cuales es inaceptable”. La congresista Demócrata por California dijo que la propuesta de Trump no es un esfuerzo de buena fe para ayudar a los inmigrantes y no debe ser aprobada en el Congreso.
Tratando de presentar el plan como un camino bipartidista hacia adelante, Trump dijo que tenía el apoyo de los demócratas de rango alto, ya que los principales demócratas dejaron en claro que no habían sido consultados.
También dijo que el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, sometería la legislación a votación esta semana, aunque los demócratas probablemente lo bloquearían. McConnell había declarado previamente que no se debía celebrar una votación en el Senado hasta que Trump y los demócratas acordaran un proyecto de ley.
AP / OnCuba