El gobierno de Estados Unidos anunció que estaba acusando a uno de los principales sospechosos del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse.
A Mario Antonio Palacios Palacios, un exsoldado colombiano de 43 años, se le acusa de conspiración para cometer asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos y de brindar apoyo material a una conspiración para matar o secuestrar.
Palacios se presentó hoy en presentó un tribunal federal en Miami, pero no se declaró culpable. El colombiano le dijo al juez que quería que le nombraran un abogado. Después de responder preguntas relacionadas con sus ingresos y propiedades, incluyendo que era dueño de una casa en Cali, Colombia y que recibía una pensión del ejército, se le otorgó un abogado por ingresos limitados. El abogado designado, Alfredo Izaguirre, le dijo a la magistrada federal Alicia Otazo-Reyes que recomendó que Palacios permaneciera detenido porque no tiene estatus migratorio, ni parientes ni vínculos con Estados Unidos.
El juez ordenó su detención diciendo que se corría el riesgo de que huyera. Palacios debe comparecer de nuevo el tribunal el 31 de enero. Izaguirre dijo que su cliente probablemente se declararía inocente en la audiencia preliminar.
Palacios habló voluntariamente con las autoridades estadounidenses en octubre y les dijo que fue contratado para viajar a Haití a fin de brindar seguridad y participar en un operativo para arrestar al presidente.
Dijo que el plan inicial era que los cómplices se pusieran sudaderas con capucha negras, capturaran a Moïse en el aeropuerto y se lo llevaran en un avión. Luego dijo que otros conspiradores no identificados le informaron el 6 de julio, un día antes del asesinato, que el plan era matar a Moïse.
Palacios fue arrestado en Jamaica en octubre. La oficina del primer ministro de Haití emitió una breve declaración diciendo solo que quería que la justicia prevaleciera. El ex primer ministro haitiano Claude Joseph dijo que la detención de Palacios por parte de Estados Unidos fue un paso en la dirección correcta, e instó a las autoridades locales a trabajar con Estados Unidos para extraditarlo a fin de que pueda enfrentar la justicia en Haití.
Palacios fue uno de los más de doce ex soldados colombianos acusados del asesinato de Moïse. El gobierno colombiano ha dicho que la mayoría fueron engañados y pensaron que tenían una misión legítima de brindar protección, y que solo unos pocos sabían que se trataba de una misión criminal. Más de 40 sospechosos han sido detenidos, incluidos 19 ex soldados colombianos. Entre ellos se encuentra Palacios, quien fue miembro del ejército de Colombia durante veinte años.