Empresarios alemanes expresaron temores de que los aranceles decretados por el presidente estadounidense Donald Trump sobre las importaciones de acero afecten la industria automovilística en el sur.
WABE Radio reportó que Mercedes-Benz USA inauguró este mes su nueva sede en Norteamérica en Sandy Springs, Georgia, para 1.000 empleados.
El fabricante de automóviles de lujo es propiedad de la firma alemana Daimler, pero el director general de Mercedes-Benz USA, Dietmar Exler, aprovechó la inauguración para recodar a los presentes la presencia de la marca en Estados Unidos.
Eso incluye operaciones en Carolina del Sur y Alabama.
“Estamos ahora embarcados en la construcción de nuestra planta aquí, que abrirá sus puertas en Charleston, Carolina del Sur, y produciremos las furgonetas Sprinter para Norteamérica aquí”, dijo Exler en la apertura de las oficinas centrales en Sandy Springs.
“Aquí junto a mí tenemos un miembro de la familia más exitosa de SUV, el GLE Coupe”, dijo Exler. “Y como saben, el GLE y el GLS son producidos en Alabama. El año pasado se produjeron aquí 280.000 vehículos no solamente para el mercado estadounidense, sino para mercados en todo el mundo”.
Las plantas automotrices alemanas en Estados Unidos produjeron más de 800.000 vehículos el año pasado y aproximadamente la mitad de ellos fueron vendidos en el exterior, de acuerdo con la Asociación Alemana de la Industria Automovilística.
Este mes, Volkswagen of America Inc. anunció planes para producir una nuevo SUV en su planta en Chattanooga, Tennessee, donde fabrica otros modelos.
Trump firmó una proclama la semana pasada para imponer aranceles de 255 sobre el acero importado, excepto de Canadá y México. Dice que la medida es para estimular la producción de acero en Estados Unidos.
Pero expertos de la industria temen que los aranceles sobre el acero perjudiquen a compañías como Mercedes-Benz, Volkswagen y Porsche, que tienen operaciones significativas en el sur, dijo Stefan Mair, de la Federación de Industrias Alemanas.
“¿Ven los vehículos allá afuera? Hay mucho acero en ellos”, dijo Mair en la inauguración del complejo de Mercedes en Georgia. “Pensamos que va a añadirse puntos de porcentaje a los precios de los coches”.
Ese aumento de precios pudiera ser suficiente para que la gente deje de comprar nuevos vehículos, dijo Lisa Cook, profesora de economía y relaciones internacionales en la Universidad Estatal de Michigan.
AP / OnCuba