El jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, tomó hoy bajo su control la sureña ciudad rusa de Rostov del Don y amenazó con marchar a Moscú, en una rebelión armada que Putin calificó de traición, “amenaza mortal” y que, aseguró, será sofocada para evitar una nueva guerra civil.
La comunidad internacional, desde EEUU a la Unión Europea (UE) y la OTAN, observan de cerca los acontecimientos, que Ucrania interpreta como un signo hacia el colapso del régimen de Putin.
Vladímir Putin ha comentado la situación en torno al grupo Wagner, después de que su líder, Yevgueni Prigozhin, fuera acusado la víspera de intentar organizar una "insurrección" armada. pic.twitter.com/RLpYJ2YjkK
— Sepa Más (@Sepa_mass) June 24, 2023
Varios países han recomendado a sus ciudadanos que eviten viajar a Rusia y de ir al centro de Moscú, donde por ahora domina la tranquilidad entre los ciudadanos, según han comprobado medios como Efe.
Para la inteligencia militar británica, Rusia afronta el “desafío más significativo” en los últimos tiempos y la “lealtad” de sus fuerzas de seguridad serán “clave” para el desenlace de la crisis. Según el jefe de Wagner 25.000 combatientes lo secundan.
Los wagner toman una ciudad en el sur
El conflicto entre el Ministerio de Defensa de Rusia y el jefe del grupo Wagner ha desembocado en el reforzamiento de las medidas de seguridad en varias regiones rusas y en la apertura de un caso penal contra el líder de la compañía militar privada.
El empresario, que ya anoche fue acusado por la Fiscalía General de Rusia de “organizar una rebelión armada”, anunció a las 04.30 GMT que sus hombres, que desplegaron tanques y blindados en Rostov, habían tomado el Estado Mayor, las instalaciones militares y el aeródromo.
La ciudad portuaria de Rostov está situada a unos 100 km de la frontera ucraniana y reviste una importancia estratégica porque, desde allí, el mando militar ruso del sur del país coordina las operaciones del ejército en el país vecino.
Mientras Prigozhin hablaba, desde el Kremlin se instauró el régimen antiterrorista en la capital rusa, la región de Moscú, y la provincia de Vorónezh, vecina de Rostov y por donde los hombres de Wagner pueden dirigirse por carretera, ya cortada para el tráfico, hacia el centro de poder casi 600 kilómetros más al norte.
El Ministerio ruso de Defensa prometió a los amotinados garantías de seguridad si volvían a sus cuarteles, pero su llamamiento ha sido en vano hasta ahora.
Putin promete sofocar la rebelión y castigar a todos
A Putin no le quedó otra salida que dirigirse a la nación en un discurso de diez minutos a fin de calmar a la población y tratar de persuadir al jefe de Wagner a entregarse.
Un perfil de Prigozhin, el jefe de Wagner, por @mrsahuquillo en @el_pais
“Desde entonces [2014] ha desplegado sus mercenarios en Ucrania, Siria, Libia, Venezuela, Sudán, República Centroafricana, Malí y otra vez en Ucrania”
https://t.co/9DygG4ojsh vía @el_pais— Santiago Torrado (@Santorrado) June 24, 2023
“El que organizó y preparó la rebelión militar traicionó a Rusia y responderá por eso”, afirmó, y recalcó que el jefe de Wagner “empuja al país a la anarquía y el fraticidio, a la derrota y a la capitulación” frente a Ucrania y Occidente.
“Como presidente y comandante en jefe, como ciudadano ruso, haré todo para defender el país. Defender el orden constitucional, la vida y la seguridad, la libertad de los ciudadanos”, enfatizó.
“Por eso, cualquier acción que socave nuestra unidad es en esencia una traición a nuestro pueblo”, sostuvo, y recordó que algo semejante sucedió en 1917 durante la primera Guerra Mundial, cuando a Rusia “le robaron la victoria” por medio de “intrigas, chismes, politiquería a las espaldas del pueblo” que condujeron a la desintegración del Estado y la pérdida de enormes territorios.
Kiev y Moscú intercambian versiones encontradas sobre contraofensiva ucraniana
Varios políticos, diputados y líderes regionales rusos han expresado su apoyo a Putin, desde los presidentes de ambas cámaras parlamentarias a gobernadores y jefes de las anexionadas regiones ucranianas, así como el patriarca de la Iglesia ortodoxa, Kirill.
Prigozhin, atrincherado en Rostov, respondió que sus hombres no son traidores y no se entregarán a la autoridades.
Con Información de RT, AFP y EFE.