Hace 22 años se publicó la primera novela fantástica Harry Potter y la piedra filosofal, y desde entonces esta saga ha estado entre los libros más leídos entre niños y jóvenes. A estas alturas al niño mago, con más de 500 millones de libros vendidos, le ha surgido un nuevo Lord Voldemort, pero en la vida real.
Resulta que en Polonia curas católicos han decidido quemar libros incluyendo algunos de la serie de Harry Potter por considerar que estos y otros artículos contenían fuerzas malignas.
Imágenes de la quema realizada el domingo en una iglesia de Gdansk fueron publicadas en Facebook por la fundación católica SMS z Nieba, la cual usa medios poco convencionales para realizar sus actividades religiosas.
En las fotografías se ve una máscara africana de madera siendo quemada, una pequeña figura budista, figurines de elefantes y libros sobre personalidad y magia, así como algunos de los títulos de J.K. Rowling. Todos fueron llevados por fieles, que fueron impulsados por los padres a limpiar sus hogares de objetos con fuerzas malignas.
La iglesia católica, que tiene mucho poder en Polonia, está en contra de los libros de Harry Potter, pues dicen que promueven la brujería.
En las fotos se ven padres y acólitos viendo cómo se queman los objetos.
La fundación dijo que la quema de libros tenía la intención de alertar a los fieles contra las malas influencias que supuestamente vienen con la magia y las ciencias ocultas.
Múltiples usuarios de Facebook condenaron la quema de los libros, recordando que esto también ocurrió en la Alemania nazi antes de la Segunda Guerra Mundial. Algunos dijeron que esto envía un mensaje de intolerancia y preguntaron si las próximas en ser quemadas serían brujas como en la Edad Media.
El evento fue criticado por el reverendo Wojciech Parafianowicz, vocero de la diócesis de Koszalin, donde tiene sus oficinas la fundación, quien señaló que estas actividades eran incorrectas.
Pero al hablar con el sitio noticioso wpolityce.pl, Parafianowicz argumentó que las ciencias ocultas y la magia “tienen una mala influencia en la vida humana”.
Un comentarista popular sobre religión, Pawel Guzynski, quien es un fraile dominico, dijo en Facebook que la quema fue “más bien la caída de la fe sabia que de la superstición insensata”.
Polonia es un país de mayoría católica y tiene el apoyo de múltiples miembros del gobierno conservador.
AP / OnCuba