Vestidos de negro, hoy domingo varios miles de simpatizantes fascistas corearon y cantaron en alabanza a Benito Mussolini mientras marchaban hacia la cripta del dictador italiano cien años después de este ingresó a Roma y completó un golpe de Estado que dio lugar a dos décadas de dominio fascista.
La multitud en Predappio, el lugar de nacimiento y última morada de Mussolini en la región norteña de Emilia-Romaña, se sintió envalentonada por el hecho de que un partido con raíces neofascistas encabeza un gobierno italiano por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
Los organizadores advirtieron a los participantes, que llegaron desde lugares como Roma, Bélgica y Estados Unidos, que no hicieran el saludo utilizado por los fascistas o correrían el riesgo de ser procesados. Pero algunos no pudieron resistir cuando la multitud se detuvo frente al cementerio donde estan los restos de Mussolini para recibir oraciones y saludos de la bisnieta de Mussolini, Orsola Mussolini.
“Después de cien años, todavía estamos aquí para rendir homenaje al hombre que este Estado quería y a quien nunca dejaremos de admirar”, dijo Mussolini entre vítores. La multitud lanzó un grito de “Duce, Duce, Duce”, el honorífico de Mussolini como dictador de Italia.
Los activistas antifascistas realizaron una marcha en Predappio para conmemorar el aniversario de la liberación de la ciudad y evitar que los fascistas marcharan en el aniversario exacto de la Marcha sobre Roma.
Dentro del cementerio los admiradores del dictador fascista hicieron fila para ingresar a su cripta. Cada uno recibió una tarjeta de memoria firmada por sus bisnietas con una foto de un Mussolini sonriente sosteniendo su mano enguantada de cuero en alto en un saludo romano. “La historia me dará la razón”, dice la tarjeta.
La multitud de unas 2 000 a 4 000 personas, muchas portando símbolos fascistas, fue más numerosa que en el pasado, cuando los nostálgicos fascistas celebraban el centenario de la Marcha sobre Roma.
Associated Press/OnCuba.