La semana pasada, las salas de urgencia y los pabellones de terapia intensiva de España e Italia estaban desbordados con pacientes de coronavirus. Los crematorios de Barcelona tienen una lista de espera de hasta dos años, por lo que algunas personas se vieron obligadas a enterrar temporalmente a sus seres queridos en cementerios con la expectativa de exhumarlos para cremarlos.
Ahora los dos países que han padecido más fallecimientos por el virus que cualquier otra nación de Europa están empezando a experimentar un respiro mientras Gran Bretaña parece dirigirse en la dirección opuesta.
Entre Italia y España han reportado casi 30.000 muertes y 265.000 infecciones confirmadas en la pandemia. Ellas, y otros países europeos que ordenaron un confinamiento generalizado hace semanas e incrementaron las pruebas de detección del virus, están ahora viendo los beneficios de esas medidas.
Boris Johnson es trasladado a cuidados intensivos por agravarse de la Covid-19
El primer ministro Giuseppe Conte les prometió el lunes a los italianos que pronto “cosecharán el fruto de estos sacrificios” para combatir el coronavirus.
Durante una conferencia de prensa, Conte declinó decir cuándo se levantará el confinamiento a nivel nacional, que ya tiene cinco semanas. Las medidas actuales expiran el 13 de abril, pero cómo y cuándo ingresará Italia a una fase siguiente de “coexistir” con el virus dependerá de un panel técnico de expertos. El sector empresarial también está ansioso de reiniciar la producción, que se ha visto significativamente reducida por el confinamiento.
Contrariamente, el brote en Gran Bretaña está empeorando luego de que el país reportó más de 600 muertes el domingo, superando el incremento diario en Italia por segundo día seguido.
“Creo que estamos a solo una semana de que esto aumente enormemente”, dijo Saffron Cordery, subdirector de NHS Providers, una dependencia del sistema de salud británico, a Sky News.
En España, las muertes y las nuevas infecciones volvieron a descender el lunes. El Ministerio de Salud reportó 637 nuevos fallecimientos, la menor cifra en 13 días, con lo cual ya hay más de 13.000 muertos en el país. Los nuevos contagios registrados se ubicaron en su menor nivel en dos semanas.
Las salas de urgencias en la golpeada región de Madrid con 6,6 millones de habitantes estaban regresando casi a su nivel normal, una semana después de que se veía a muchos pacientes dormir en el piso y en las sillas.
España alcanzó este lunes los 13 055 muertos por coronavirus y 637 nuevos fallecimientos en las últimas 24 horas, la cifra más baja desde el 24 de marzo, mientras que también baja el ritmo de nuevos contagios.
AP/OnC