El presidente de la región italiana de Lombardía (norte), la más afectada por el coronavirus, Attilio Fontana, consideró hoy que las medidas estrictas de aislamiento en el país “aún no están dando sus resultados” y avisó a España de la rapidez con la que se propaga este virus.
Así lo ha dicho en una rueda de prensa telemática con los medios extranjeros en Roma.
En las últimas 24 horas Lombardía ha registrado 2.500 nuevos contagios, una cifra aún muy elevada que Fontana atribuyó a que “las medidas más rigurosas adoptadas en el país hace unos diez días todavía no están dando las respuestas” esperadas.
Además, aprovechó la ocasión para enviar un consejo a “los amigos españoles”: “quedaos en casa, evitad cualquier tipo de contacto, salid solo en caso de extrema necesidad. Y a las autoridades españolas, preparad camas de unidades de cuidados intensivos porque las necesitaréis”.
Según el último balance oficial del miércoles, Italia tiene 7.503 fallecidos con coronavirus y 57.521 personas están contagiadas actualmente, datos que aún no tienen en cuenta estos 2.500 nuevos infectados en Lombardía de este jueves.
El Gobierno italiano ha limitado la movilidad de las personas en todo el territorio nacional a razones laborales, de salud o de necesidad, ha cerrado actividades productivas y negocios no esenciales, colegios y universidades, lugares de ocio, parques y eventos deportivos para intentar controlar la propagación del virus.
Lombardía es la región más castigada y Fontana explicó que las autoridades están haciendo todo lo posible para frenar esta pandemia.
Se realizan 5.000 pruebas al día, ha contado, para una población de 10 millones, se ha “casi duplicado el número de camas de unidades de cuidados intensivos” y se ultima la apertura la próxima semana de un hospital instalado en los pabellones de la Feria de Milán.
Los hospitales de la región están al borde de la saturación, el personal médico agotado de atender al número de nuevos positivos cada día, por eso Fontana hizo un llamamiento a todos los países para que envíen profesionales sanitarios y material médico, esencial en esta emergencia.
Agradeció la llegada al país de expertos y sanitarios de China, Cuba y Rusia, y avanzó que las autoridades regionales estudian los perfiles de médicos venezolanos residentes en Italia que se han ofrecido a contribuir para ver si responden a las necesidades de la región.
“Necesitamos mascarillas y respiradores”, ha repetido en varias ocasiones, y también “médicos y enfermeros que alivien la carga que sufren estos días” los profesionales sanitarios italianos.
Fontana afirmó que la prioridad ahora es evitar que más personas enfermen y rechazó hablar del impacto negativo que estas medidas restrictivas tendrán en la economía de la región y del país, pues las regiones del norte son el motor productivo de Italia.
Se limitó a señalar que el paquete de ayudas aprobado por el Gobierno de 25.000 millones de euros es una acción “a corto plazo” a la que deberán seguir otras si se quiere evitar una crisis profunda.
Finalmente, cargó contra Europa para decir que “ha infravalorado la emergencia” y desaprovechado la oportunidad de “dar una respuesta conjunta” y demostrar que es “un punto de referencia para todos los países que forman parte de ella”.