Tres cubanos que intentaron cruzar el río Narva enfrentan la deportación de Rusia. Después de la independencia de Estonia, en 1991, el río Narva volvió a convertirse en la frontera política entre Estonia y Rusia, y desde el 1 de mayo de 2004 en el extremo oriental de las fronteras de la Unión Europea con Rusia.
Una vez detenidos por las autoridades, los cubanos dijeron que esperaban llegar a España, donde vive la hija de uno de ellos. Los cubanos solo necesitan sus pasaportes para visitar Rusia por turismo, pero no pueden ingresar legalmente a la Unión Europea sin una visa.
Las tres personas atrapadas en el río fueron conducidas a un centro de detención para migrantes, cerca de San Petersburgo, y se les impuso una multa y una orden de deportación.
Los guardias fronterizos han dado pocos detalles, solo han dicho que son ciudadanos cubanos nacidos en 1968, 1970 y 1992.
Habían planeado su cruce después de estudiar cuidadosamente el terreno y de obtener balsas, dijeron las autoridades.
Están tan enajenados, y tan desinformados de cómo funciona el mundo que no saben que esa es una de las fronteras más vigiladas del mundo…