Representantes de Estados Unidos comenzaron a exponer sus argumentos este lunes ante un tribunal británico que está a cargo de estudiar el caso de extradición de Julian Assange.
En sus primeras mociones, los fiscales estadounidenses pidieron la extradición del fundador de WikiLeaks afirmando que no es un paladín de la libertad de expresión sino un criminal “ordinario” que puso a miles de vidas en peligro al destapar secretos oficiales.
Estados Unidos desea procesar a Assange por cargos de espionaje que conllevan una pena máxima de 175 años de cárcel debido a la publicación en 2010 de miles de documentos secretos militares y diplomáticos. Assange insiste en que es un periodista protegido por la libertad de expresión.
James Lewis, abogado representante del gobierno estadounidense, afirmó que esa difusión de documentos secretos fue “una de las mayores violaciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos”.
“El periodismo no puede ser una excusa para actividades criminales, ni una licencia para violar las leyes ordinarias”, alegó el abogado.
Decenas de partidarios de Assange se concentraron afuera del Tribunal de la Corona de Woolwich, gritando consignas a su favor. Poco antes del receso para almorzar, el australiano se quejó de que no podía concentrarse debido al ruido exterior.
Assange, de 48 años, fue trasladado al tribunal procedente de la prisión Belmarsh, donde ha estado confinado los últimos 10 meses. Confirmó su nombre y su fecha de nacimiento, y asentó con la cabeza hacia el grupo de reporteros antes de tomar asiento.
La audiencia de extradición sigue a años de subterfugios, disputas diplomáticas y drama legal que obligaron al australiano de 48 años a refugiarse dentro de la embajada de Ecuador en Londres y posteriormente ser encarcelado en una prisión británica de máxima seguridad.
En Estados Unidos, Assange está acusado de 18 cargos por la publicación de documentos clasificados. Los fiscales dicen que conspiró con la analista de inteligencia militar Chelsea Manning para infiltrarse en una computadora del Pentágono y difundir miles de cables diplomáticos secretos y archivos militares sobre las guerras en Irak y Afganistán.
Las autoridades estadounidenses dicen que las actividades de WikiLeaks ponen en peligro la vida de los estadounidenses. Assange argumenta que estaba actuando como periodista amparado en la Primera Enmienda constitucional, y que los documentos filtrados expusieron las fechorías del ejército estadounidense. Entre los archivos publicados por WikiLeaks estaba el video de un ataque con helicóptero Apache en 2007 en Bagdad que mató a 11 personas, incluidos dos periodistas de Reuters.
Organizaciones de periodismo y grupos de libertades civiles, incluidos Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras, dicen que los cargos contra Assange establecen un precedente escalofriante para la libertad de prensa.
La saga legal de Assange comenzó en 2010, cuando fue arrestado en Londres a pedido de Suecia, que quería interrogarlo sobre las denuncias de violación y agresión sexual presentadas por dos mujeres. En 2012, buscó refugio dentro de la embajada ecuatoriana, donde quedó fuera del alcance del Reino Unido y las autoridades suecas.