Fuerzas policiales rusas allanaron clubes y bares gay en todo Moscú ayer viernes por la noche, menos de 48 horas después de que la Corte Suprema prohibiera lo que llamó el “movimiento global LGBTQ+”.
De acuerdo con un despacho de Associated Press (AP), la policía registró lugares de ese corte en toda la capital rusa, incluido un club nocturno, un sauna para hombres y un bar donde se celebraban fiestas LGBTQ+ con el argumento de una redada antidrogas.
Las redadas se producen después de una decisión de la Corte Suprema rusa que consideró al “movimiento” LGBTQ+ una organización extremista.
El fallo es el último paso en una década de represión de los derechos LGBTQ+ bajo el gobierno del presidente Vladimir Putin, quien ha enfatizado los “valores familiares tradicionales” durante sus 24 años en el poder.
Los activistas han señalado que la demanda se presentó contra un movimiento que no es una entidad oficial y que, según esa definición amplia y vaga, las autoridades podrían tomar medidas enérgicas contra cualquier individuo o grupo que se considere parte del mismo.
Corte Suprema rusa prohíbe al movimiento LGBTIQ+ por “extremista”
Varios clubes LGBTQ+ ya han cerrado sus puertas, incluido el club gay Central Station de San Petersburgo.
Max Olenichev, un abogado de derechos humanos que trabaja con la comunidad LGBTQ+ rusa, dijo que el fallo, efectivamente, prohíbe la actividad organizada para defender los derechos de las personas LGBTQ+.
En 2013, el Kremlin adoptó la primera legislación restringiendo los derechos de las personas LGBTQ+, conocida como la ley de “propaganda gay”, que prohíbe cualquier respaldo público a las “relaciones sexuales no tradicionales” entre menores.
En 2020, las reformas impulsadas por Putin para extender su gobierno a dos mandatos adicionales también incluyeron una disposición para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Después de invadir a Ucrania, en 2022, el Kremlin intensificó una campaña contra lo que ha llamado la influencia “degradante” de Occidente. Ese mismo año, se aprobó una ley que prohibía la propaganda de “relaciones sexuales no tradicionales” entre adultos y, de hecho, cualquier respaldo público a las personas LGBTQ+.
Otra ley aprobada este año prohibió los procedimientos de cambio de género. La legislación ilegaliza cualquier “intervención médica destinada a cambiarle el sexo a una persona”, así como el cambio de género en documentos oficiales y registros públicos.
“Muchas personas LGBTQ+ considerarán abandonar Rusia antes de ser atacadas”, dijo Olga Baranova, directora del Centro Comunitario de Moscú para Iniciativas LGBTQ+. “Para nosotros está claro que, una vez más, nos están convirtiendo en un enemigo interno para desviar la atención de todos los demás problemas que abundan en Rusia”, enfatizó.
Associated Press/OnCuba.