Unas 160 mil personas participaron este domingo en una manifestación contra la extrema derecha en Berlín y el inicio de un acercamiento político inédito que tuvo lugar esta semana con los conservadores.
Según los organizadores, 200 mil personas se sumaron a una concentración frente al parlamento alemán y luego fueron a una marcha que las llevó a la hasta la sede del partido conservador (CDU).
Esta movilización se produce a tres semanas de las elecciones legislativas en Alemania. Manifestantes en Hamburgo, Múnich, Colonia y Leipzig sostienen que Friedrich Merz y sus Demócratas Cristianos violaron la promesa tácita de todos los partidos democráticos de nunca aprobar ninguna regla o resolución en el parlamento con el apoyo de partidos nacionalistas de extrema derecha como Alternativa para Alemania (AfD).
Merz propuso esta semanas una moción no vinculante en el parlamento que pedía rechazar a muchos más migrantes en sus fronteras. La medida se aprobó por poco gracias al apoyo de AfD.
Merz estaba decidido a demostrar el compromiso de su bloque de centro-derecha, que también incluye al partido CSU, exclusivo de Baviera, para reducir la migración irregular después de un mortal ataque con cuchillo el mes pasado por parte de un solicitante de asilo rechazado.
Sin embargo, el viernes el parlamento alemán rechazó un proyecto de ley que pedía reglas más estrictas sobre la migración y que corría el riesgo de convertirse en la primera legislación preliminar en ser aprobada gracias a un partido de extrema derecha.
No obstante, se ha convertido en el foco de una controversia sobre la actitud de Merz hacia la extrema derecha.
Merz ha sido acusado de romper un tabú y poner en peligro el “cortafuegos” de los partidos principales contra AfD. Él insiste en que su posición no ha cambiado y que no ha trabajado ni trabajará con el partido.
Cientos de manifestantes bloquearon temporalmente las oficinas de los Demócratas Cristianos en diferentes ciudades. El domingo por la tarde hasta 20 mil personas se reunieron para una gran manifestación en Berlín.
Las encuestas muestran que la Unión de centroderecha, que presentó la propuesta y el proyecto de ley de migración, lidera con alrededor del 30 por ciento de apoyo, mientras que AfD está en segundo lugar con aproximadamente el 20 por ciento, y los Socialdemócratas y los Verdes más
AfD, que tiene 12 años de antigüedad, entró por primera vez al parlamento nacional en 2017, beneficiándose de la decisión de la entonces canciller Angela Merkel, dos años antes, de permitir la entrada al país de un gran número de migrantes.
Hace un año, cientos de miles de personas también protestaron en manifestaciones que duraron semanas en toda Alemania contra el ascenso de la extrema derecha y los supuestos planes para deportar a millones de inmigrantes, incluidos algunos con pasaportes alemanes.