En ciudades de toda Rusia miles de personas se han lanzado a las calles en protesta contra la invasión a Ucrania.
Los rusos se reunieron por primera vez el jueves pasado en manifestaciones para tratar de detener el “ataque a gran escala” de su país a Ucrania.
Los manifestantes se encontraron con una fuerte presencia policial y con arrestos.
Horas después de que cayeran los primeros misiles en Ucrania, las autoridades emitieron un comunicado advirtiendo a los ciudadanos no participar en “disturbios masivos y mítines asociados con la tensa situación de la política exterior”, ya que es “criminal” y resultará en “problemas legales graves”.
Pero las protestas estallaron de todos modos. Un medio local de noticias compartió videos de manifestantes mientras se reunían con pancartas y coreaban “¡No a la guerra!”.
La policía usó megáfonos en un intento por dispersar a la multitud cuando se vio a las autoridades locales detener a decenas de personas
En San Peterburgo, la ciudad natal de Putin, los manifestantes expresaron su oposición a la invasión de Ucrania. Video publicados en las redes sociales muestran mar de personas reunidas en una sección la ciudad cantando y portando carteles para oponerse a la ofensiva de Rusia en Ucrania.
Según OVD Info, un grupo de derechos civiles que monitorea las manifestaciones y arrestos, hasta ayer viernes alrededor de 1 844 personas habían sido detenidas en 60 ciudades rusas.
Muchos rusos también condenaron las acciones del presidente Putin y solicitaron poner fin a la invasión mediante peticiones on line. Una petición, creada por el destacado defensor de los derechos humanos Lev Ponomavyov, ya había acumulado más de 330 000 firmas hasta el jueves.
Tatyana Usmanova, una activista de Moscú, escribió en Facebook que la invasión de su país es una “vergüenza que siempre estará con nosotros. “Quiero pedir perdón a los ucranianos. No votamos por los que empezaron esta guerra”, agregó.