La guerra entre Rusia y Ucrania ha tomado un rumbo inesperado con la invasión de Kiev a territorio ruso. Pero, aunque ha ampliado el mapa bélico, no ha detenido los combates ni los avances de Moscú en la nación ucraniana.
Medios de prensa internacionales afirman que Ucrania busca “hacerse fuerte” en la región rusa de Kursk, con vistas a una posible negociación con Rusia, aunque el Kremlin ha cerrado de momento esa posibilidad.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky confirmó este domingo la destrucción de un segundo puente en territorio ruso, lo que dificulta a Moscú abastecer a sus fuerzas en la región y permite a Kiev consolidar sus posiciones en la zona ocupada, la cual cifra en unos mil kilómetros cuadrados.
Según el mandatario, citado por la CNN, la operación militar en Kursk pretende “destruir el mayor potencial bélico ruso posible y llevar a cabo las máximas acciones contraofensivas”.
También, crear “una zona de amortiguación” en el territorio de Rusia.
“Todo lo que inflige pérdidas al Ejército ruso, al estado ruso, a su complejo militar-industrial y a su economía ayuda a prevenir la expansión de la guerra y nos acerca a un fin justo a esta agresión”, apuntó Zelensky.
Ucrania asegura que avanza en territorio ruso y Moscú dice que la incursión “fracasó”
Segundo puente destruido
El ejército de Ucrania aseguró haber volado este domingo un puente sobre el río Seym en la región de Kursk, con “ataques aéreos de precisión”. Sería el segundo, tras la destrucción de otro dos días antes.
Estas voladuras, según la jefatura ucraniana, persiguen paralizar las capacidades logísticas de Moscú e interrumpir las rutas de suministro a sus tropas.
La destrucción del puente impide el paso de vehículos y establece una barrera natural para las fuerzas rusas que tratan de expulsar de su territorio a los ucranianos.
El asesor del alcalde ucraniano de Mariupol, Petro Andryushchenko, consideró que la destrucción de puentes sobre el Seim “pone a los rusos frente a una elección: o rendirse, o ahogarse en el río, o quedarse del otro lado”, informa EFE.
Si las tropas de Moscú optan por quedarse del otro lado del río, estimó Andryushchenko, “pierden la oportunidad de recuperar en largo tiempo las zonas de Kursk controladas por Ucrania y de contratacar la región ucraniana de Sumi”.
Por su parte, las autoridades rusas han ordenado la evacuación de miles de personas y reportan sistemáticamente pérdidas significativas de Ucrania en su incursión —más de 3 mil hombres y cientos de vehículos, según sus cifras— aunque no han logrado la recuperación del territorio ocupado.
Avance ruso en Donetsk
A la par, el Ejército ruso mantiene su ofensiva en el este de Ucrania, en particular en la región de Donetsk.
En particular, las tropas rusas se acercan a la ciudad de Pokrovsk, considerada un centro clave para Ucrania, pues facilita el acceso a la ciudad de Kostiantynivka, otro centro militar. Además, Kiev emplea la carretera entre ambas para reabastecer las líneas del frente y evacuar sus bajas.
“Los rusos están cerca, hasta 11 kilómetros de las afueras de la ciudad. La ciudad se está preparando”, confirmó este domingo Serhii Dobriak, jefe de la administración militar de Pokrovsk, citado por la CNN.
Las autoridades ucranianas están evacuando la zona, que se ha mantenido operativa pese a la cercanía de las fuerzas enemigas.
Zelensky aseguró que sus tropas “están haciendo todo lo posible para mantener las posiciones” en medio de decenas de ataques en las líneas del frente en Donetsk.
Según reportes de prensa, en torno a otras localidades también se libran “intensos combates”, en particular en las cercanías de los pueblos de Pivnichne y Zalizne, objetivos de “un asalto masivo” de Rusia este domingo, según informó el Estado Mayor ucraniano.
En medio del avance ruso, el general Oleksandr Syrskyi, jefe del ejército de Ucrania, aseguró que sus fuerzas “lo están haciendo muy bien en todos los frentes”, pero pidió a los países occidentales que entreguen armas y municiones a Kiev “más rápidamente” para poder enfrentar los ataques.