Los líderes de la Unión Europea (UE) postergaron el viernes una decisión sobre los intentos a largo plazo del bloque para luchar contra el cambio climático, y algunos países incluso se opusieron al compromiso de poner fin a la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050.
Los mandatarios reunidos en Bruselas acordaron retomar el tema en su próxima reunión de junio, antes de la cumbre de la ONU sobre el cambio climático que se celebrará en el otoño boreal. El retraso enfureció a los defensores del medio ambiente, que argumentan que la UE debería liderar los esfuerzos mundiales para cumplir el objetivo más ambicioso del acuerdo de París de 2015 de mantener el calentamiento global en 1,5 grados centígrados para finales de siglo.
“Los gobiernos europeos están haciendo fracasar los esfuerzos contra el cambio climático”, dijo Sebastian Mang, asesor político de Greenpeace.
Mang citó las advertencias de los científicos de que es necesario reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en las próximas décadas para evitar niveles potencialmente catastróficos de calentamiento para finales de siglo.
“Los jóvenes lo entienden”, dijo, refiriéndose a las recientes manifestaciones en cientos de ciudades de todo el mundo que atrajeron a cientos de miles de estudiantes que pidieron a los líderes que abordaran el cambio climático.
El presidente francés, Emmanuel Macron, quien hace dos años lanzó la “Cumbre Un Planeta” para acelerar la implementación del acuerdo climático de París de 2015, dijo el viernes que los esfuerzos del bloque en la lucha contra el cambio climático “son francamente insuficientes”.
“Hoy no estamos dando una respuesta clara a los compromisos que asumimos en París en 2015, a los desafíos científicos señalados por los mejores expertos y a la impaciencia legítima que los jóvenes expresan en manifestaciones todas las semanas en nuestras capitales”, dijo Macron. “Tendremos que despertar, pero aún no lo hemos hecho”.
Gran parte de la cumbre de dos días de la UE en Bruselas se dedicó a negociar la futura relación del bloque con Gran Bretaña, pero en su segundo día los líderes pudieron abordar otros asuntos, como los vínculos de la UE con China, la política industrial y el calentamiento global.