El ex espía ruso Sergei Skripal fue dado de alta en un hospital británico más de dos meses después de haber sido envenenado con una gente neurotóxico, dijeron los médicos el viernes.
Skripal y su hija Yulia fueron hallados inconscientes en la ciudad inglesa de Salisbury el pasado 4 de marzo, y pasaron semanas en estado crítico.
Yulia se recuperó más rápido que su padre y salió del hospital el mes pasado.
El hospital de distrito de Salisbury dijo el viernes que los dos pacientes recibieron el alta. Padre e hija fueron trasladados a una ubicación no desvelada por su seguridad.
Gran Bretaña sostiene que la pareja fue envenenada con un agente neurotóxico de grado militar y que Rusia estuvo detrás del ataque. Moscú niega su implicación en una agresión que ha agriado las relaciones entre Moscú y Occidente.
Diplomáticos expulsados
Gran Bretaña expulsó a mediados de marzo a 23 diplomáticos rusos luego del ataque con un agente neurotóxico a un ex-espía ruso, la mayor medida de su tipo desde la Guerra Fría.
Theresa May, la jefa de gobierno, anunció una serie de medidas económicas y diplomáticas, incluida la cancelación de todos los contactos bilaterales de alto nivel y el pedido a la familia real de que no asistan a la Copa del Mundo de fútbol en Rusia.
Días después, el gobierno de Estados Unidos expulsó a 60 diplomáticos rusos y ordenó el cierre del consulado ruso en Seattle, en represalia contra Moscú por su presunto papel en el envenenamiento de Skripal.
Al mismo tiempo 14 naciones de la Unión Europea expulsaron también a diplomáticos rusos, entre ellas Polonia, Rumania, Alemania, Lituania, Holanda y la República Checa.
En respuesta, Moscú anunció que expulsaría la misma cantidad de diplomáticos de los mismos países, anunció el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
Moscú ha negado toda participación en el hecho, sin embargo, las potencias occidentales consideran que es el último indicio de la supuesta intromisión de las autoridades rusas en el extranjero.
AP / OnCuba