Los países del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pidieron intensificar las acciones diplomáticas a fin de evitar un conflicto más profundo en el Medio Oriente después de que los asesinatos de dos líderes militantes aumentaran la tensión.
El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, fue asesinado en la capital, lo que desató amenazas de venganza contra Israel y avivó la preocupaciones en ese sentido.
El asesinato se produjo menos de 24 horas después de que el comandante militar de mayor rango de Hezbollah muriera en un ataque israelí contra Beirut, en represalia por un ataque con cohetes en los Altos del Golán, ocupados por Israel.
“Tememos que la región esté al borde de una guerra total”, dijo Shino Mitsuko, representante adjunto de Japón ante la ONU, quien llamó a la comunidad internacional a realizar esfuerzos para evitar un conflicto de mayor alcance.
Fu Cong, embajador de China ante la ONU, dijo que el fracaso en lograr un alto el fuego en Gaza era responsable del empeoramiento de las tensiones.
“Los países con mayor influencia deben ejercer más presión y trabajar más enérgicamente para apagar las llamas de la guerra en Gaza”, afirmó.
El embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, afirmó que Teherán ejerció sistemáticamente la máxima moderación, pero se reservó el derecho a responder con contundencia. Pidió al Consejo de Seguridad que condenara a Israel y lo castigara con sanciones
El representante adjunto de Israel ante la ONU, Jonathan Miller, pidió al Consejo de Seguridad condenar a Irán por apoyar el terrorismo regional. “Nos defenderemos y responderemos con gran fuerza contra quienes nos dañen”, dijo
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