El líder supremo de Irán, el ayatola Ali Jamenei, hizo hoy lunes sus primeras declaraciones públicas sobre las mayores protestas registradas en Irán durante años. Rompió semanas de silencio para condenarlas y acusar a Estados Unidos e Israel de planificar lo que describió como “disturbios”.
Jamenei describió como un “triste incidente” que “nos rompió el corazón” el suceso que desencadenó las protestas en todo el país, la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, cuando estaba detenida por la policía iraní de la moral. Sin embargo, condenó con dureza las protestas como un complot extranjero para desestabilizar Irán.
“Los disturbios estaban planificados”, dijo ante miembros de la policía en Teherán. “Digo claramente que estos disturbios fueron diseñados por Estados Unidos, el régimen sionista y sus empleados”.
Jamenei aludio a las manifestantes que se arrancaban los velos obligatorios y prendían fuego a mezquitas, bancos y autos de policía. Dijo que esas acciones “no son normales, son antinaturales”.
Las protestas en todo el país desencadenadas por la muerte de Amini van a cumplir tres semanas, a pesar de los esfuerzos del gobierno por aplacarlas.
La televisora estatal iraní ha reportado que alrededor de 41 personas podrían haber muerto en choques violentos entre manifestantes y agentes de seguridad ,pero observadores internacionales manejan cifras más altas.
Amnistía Internacional, con sede en Londres, dijo que había identificado a 52 víctimas, incluidas cinco mujeres y al menos cinco niños. Se desconoce el número de detenidos. Las autoridades locales han reportado al menos 1 500 arrestos. Y han acusado a países extranjeros y grupos opositores iraní es en el exilio de fomentar el descontento.
La indignación por la muerte de Amani se ha sumado a una larga lista de problemas en Irán, como los crecientes precios de los alimentos, el alto desempleo y las restricciones sociales, entre otros. Las manifestaciones han continuado tanto en Teherán como en provincias más remotas, a pesar de que las autoridades han restringido el acceso a sitios web extranjeros y bloqueado aplicaciones de medios sociales.
Universidades iraníes han visto protestas en las que multitudes de estudiantes aplaudían, cantaban y quemaban hiyabs. “No la llamen una protesta, ahora es una revolución”, exclamaron los estudiantes de la Universidad de Shahid Beheshti en Teherán mientras varias mujeres se quitaban los pañuelos de la cabeza para prenderles fuego protestando por la ley iraní que obliga a las mujeres a cubrirse el pelo.
Associated Press/OnCuba.