Los líderes mundiales adoptaron este domingo el llamado Pacto para el Futuro en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El acuerdo fue respaldado por 193 naciones en la apertura de la Cumbre del Futuro, que se extenderá hasta este lunes, refieren medios internacionales de prensa.
Se trata de un documento sin carácter vinculante que, entre otros aspectos, abre la puerta a una reforma del Consejo de Seguridad, un rediseño de la arquitectura financiera de la institución y a nuevas regulaciones para los avances tecnológicos, explica EFE.
El pacto, que salió adelante tras 18 meses de negociaciones entre los Estados miembros, “sentará las bases de un orden mundial sostenible, justo y pacífico para todos los pueblos y naciones”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, citado por el medio español.
En su intervención en la apertura de la cumbre Guterres hizo hincapié en la necesidad de “rescatar al multilateralismo del abismo” en un mundo donde han proliferado los conflictos.
“Ahora es nuestro destino común atravesarlo. Eso exige no solo un acuerdo, sino acción”, añadió.
The adoption of the Pact for the Future, the Global Digital Compact and the Declaration on Future Generations opens pathways to new possibilities and opportunities.
We have unlocked the door to #OurCommonFuture.
Now it is our common responsibility to walk through it. pic.twitter.com/Je7ilZIjq7
— António Guterres (@antonioguterres) September 22, 2024
Reformas y propuestas
El Pacto del Futuro busca garantizar que las instituciones internacionales puedan cumplir sus funciones en un mundo muy distinto al que emergió tras la Segunda Guerra Mundial.
“No podemos crear un futuro adecuado para nuestros nietos con un sistema construido por nuestros abuelos”, señaló al respecto el Secretario General de la ONU.
Entre otras cuestiones, el acuerdo pretende allanar el camino a una reforma del Consejo de Seguridad para convertirlo en un ente “más representativo e inclusivo”.
Además, persigue reforzar la Asamblea General y el Consejo Económico y Social, e incluye líneas maestras compartidas en cuestiones como el cambio climático, la seguridad, los derechos humanos y la gobernanza global.
El Pacto del Futuro está igualmente acompañado por un Pacto Digital Global —que contempla un acuerdo mundial sobre la regulación internacional de la inteligencia artificial (IA)— y por una Declaración para las Generaciones Futuras.
El acuerdo ha sido recibido con satisfacción por líderes mundiales como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro de Japón Fumio Kishida. No obstante, no faltaron advertencias y críticas.
“Este pacto no debe convertirse en otro ejercicio fútil, sino recabar voluntad política y compromiso en todos los niveles del liderazgo global”, alertó el primer ministro de Uganda, Robinah Nabbanja, en representación del Grupo de los 77 y China.
Por su parte, varios diplomáticos y analistas han lamentado que no haya ido más allá de los puntos acordados y algunos han llegado a calificarlo de “tibio” y “decepcionante”.
Los líderes mundiales adoptan un #PactoParaElFuturo que incluye la profunda reforma de las instituciones internaciones, como la @ONU_es, para poder hacer frente a las amenazas existenciales que afronta la humanidad https://t.co/zaU8idwCdb
— Noticias ONU (@NoticiasONU) September 22, 2024
Desacuerdos
El documento, de 42 páginas y más de 50 acciones a aplicar, tuvo la resistencia de última hora de Rusia, que pretendió enmendar el texto y fue apoyada por otros países.
“No hubo una reunión en las que se sentaran todas las delegaciones para estudiar el documento párrafo a párrafo. Solo se presentaron enmiendas para beneficiar a países occidentales. Esto no se puede llamar multilateralismo”, consideró el vicecanciller ruso Serguéi Vershinin.
“Nadie está contento con este pacto”, afirmó.
Sin embargo, su intento de enmienda no salió adelante luego de una moción presentada por un grupo de países africanos para que la misma no se tuviera en cuenta.
Un total de 143 delegaciones apoyaron la propuesta africana para no cambiar lo ya negociado, mientras 15 se abstuvieron —entre ellas Cuba—, y siete mostraron su rechazo: Rusia, Bielorrusia, Sudán, Corea del Norte, Nicaragua, Irán y Siria.
Algunos medios han asegurado que, al no ser incluida la enmienda rusa, estos países no se sumarán al pacto. En cambio, la agencia de noticias de la ONU apuntó que, a pesar de sus reservas, estos siete Estados “no mostraron su oposición a la aprobación del texto”.
Argentina, por su parte, sí se bajó del carro. El Gobierno de Javier Milei decidió “disociarse” y no formar parte del acuerdo global que, consideró, supone “un peso indebido de decisiones ajenas a nuestras metas”.
“Muchos de los puntos de este Pacto, con sus anexos, presentan reservas y objeciones o son retardatarios de la nueva agenda de Argentina”, afirmo la canciller Diana Mondino, quien desmarcó a su gobierno de la postura asumida por los Ejecutivos anteriores.
Según analistas, en la decisión pesa la postura de Milei y su círculo gubernamental sobre temas como las regulaciones en la economía, las políticas medioambientales para frenar la contaminación, la ideología de género y las limitaciones a la libertad de expresión en las redes.