Cuando la presión sobre Venezuela sigue cuesta arriba, la líder opositora y Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, respaldó públicamente y sin fisuras la estrategia militar de Donald Trump contra el gobierno de Nicolás Maduro, la que calificó de “absolutamente correcta”.
Esa postura, sin embargo, contrasta con el llamado al diálogo del Papa León XIV, quien advirtió que “con la violencia no se gana” y pidió una solución pacífica a la crisis.
Durante su participación este miércoles por videoconferencia en el America Business Forum en Miami, la líder del partido opositor Vente Venezuela, defendió las acciones militares de Estados Unidos en el Caribe, que apuntan contra el narcotráfico y la presunta implicación de las autoridades venezolanas en el llamado Cartel de los Soles.
La ganadora del Nobel de la Paz argumentó que Nicolás Maduro no es un jefe de Estado legítimo, sino el líder de una estructura narco-terrorista que ha declarado la guerra al pueblo venezolano y a las naciones democráticas de la región.
“Maduro empezó esta guerra, y el presidente Trump la está terminando”, afirmó Machado, quien destacó que las redes criminales en Venezuela sobreviven gracias al narcotráfico, el contrabando de oro y el tráfico de armas y personas.
Para ella, la estrategia del mandatario republicano es un punto de inflexión en la región y debe marcar el fin del actual Gobierno venezolano, algo que “pasará sin importar lo que Maduro haga”, reseña la agencia EFE.
La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, afirma que el gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, “empezó está guerra” y que Donald Trump “la está terminando”. https://t.co/AhiJKAQHvB
— EFE Noticias (@EFEnoticias) November 5, 2025
¿Otra crisis del Caribe?
Las declaraciones de Machado coinciden con el creciente despliegue militar estadounidense en el Caribe, que incluye destructores, aviones de reconocimiento y drones armados. Según fuentes oficiales, estas operaciones tienen como objetivo las redes de narcotráfico presuntamente vinculadas al Gobierno de Maduro.
En octubre, el grupo de ataque del portaaviones Gerald R. Ford ingresó al Caribe, lo que ha generado especulaciones sobre posibles acciones militares dentro de Venezuela.
Desde agosto, Washington comenzó a concentrar un importante despliegue en el sur del Caribe como parte de una fuerza que incluyó tres destructores equipados para misiones antiaéreas, antisubmarinas y de defensa con misiles, además de un grupo anfibio de unos 4500 efectivos. Aviones de reconocimiento P-8 y vuelos de vigilancia de largo alcance han mapeado las rutas del tráfico ilícito, según reportes publicados al respecto.
El operativo se amplió en septiembre con el estacionamiento de 10 cazas F-35B en la Base Aérea de Ceiba, en Puerto Rico, y el despliegue de drones armados MQ-9 Reaperen el Aeropuerto Rafael Hernández. De acuerdo con funcionarios estadounidenses, estas aeronaves pueden atacar laboratorios de droga, pistas clandestinas y embarcaciones vinculadas a redes de contrabando.
Hasta ahora, los ataques se han concentrado en embarcaciones sospechosas de transportar drogas y han dejado más de 60 presuntos traficantes muertos, en una praxis que expertos internacionales y Gobiernos contrarios a estas operaciones, como el de Cuba, califican de ejecuciones extrajudiciales.
En 1962, el mundo estuvo muy cerca de la tercera guerra mundial con el emplazamiento de misiles tácticos soviéticos en Cuba, con cargas nucleares, lo que desató la llamada crisis del Caribe o crisis de los misiles, dada la intervención punitiva de Estados Unidos. Aquel escenario se conecta con el actual por sus implicaciones geopolíticas en la zona caribeña y por tener como telón de fondo la actuación de potencias nucleares como Rusia, China y los propios estadounidenses.

El efecto dominó de Machado vs. el llamado al diálogo del Papa
Durante su videoconferencia en el America Business Forum, María Corina Machado se refirió al posible efecto dominó de una caída del Gobierno de Nicolás Maduro. “Si se libera Venezuela, se liberan también Cuba y Nicaragua”, dijo en su intervención ante líderes empresariales y políticos.
Graduada de ingeniería industrial y conocida por su duelo retórico en 2012 con el entonces presidente Hugo Chávez en plena Asamblea Nacional, Machado presentó también su visión sobre cómo sería la transición hacia la democracia en Venezuela.
Al respecto, señaló que los primeros 100 días de un eventual gobierno democrático comandado por la oposición, buscarían poner énfasis en la seguridad y el orden social, mientras se establecen bases para el desarrollo económico, basado en una mayor apertura a la inversión extranjera, en particular de las reservas petroleras del país, y una “privatización masiva”, refiere EFE.
A contracorriente del respaldo de la flamante Nobel de la Paz a la estrategia militar de la Casa Blanca, el Papa León XIV instó a buscar soluciones pacíficas a la crisis venezolana. Durante una declaración en Villa Barberini esta semana, el pontífice expresó su preocupación por el incremento de tensiones militares cerca de las costas venezolanas.
“Con la violencia no ganamos”, afirmó el Papa, quien pidió a los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela buscar el diálogo para resolver sus diferencias. Nicolás Maduro agradeció públicamente al Santo Padre por su llamado, calificándolo como “muy contundente”.
Trump amplía el ángulo de su mirilla bélica
Por su parte, Donald Trump afirmó este miércoles en el mismo foro que los bombardeos contra “carteles terroristas” no se limitan solo a Venezuela, al señalar que hay “otros” países involucrados tras más de dos meses de ataques estadounidenses a lanchas en el Pacífico y el Caribe.
“Estamos estallando carteles terroristas y estamos reventándolos, ligados al régimen de (Nicolás) Maduro en Venezuela y otros. Miren, no es solo Venezuela, pero un montón de cosas están viniendo”, declaró Trump abriendo paso a las especulaciones.
El mandatario, quien no aclaró a qué otros países se refería, defendió los ataques que han matado al menos a 66 personas en casi 20 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico desde el 1 de septiembre, y aseguró que “por cada embarcación bombardeada se salvan 25 mil estadounidenses”, al evitar que ingrese al país la supuesta droga destruida por el Comando Sur.
Sus declaraciones ocurren mientras su Gobierno analiza bombardear objetivos militares dentro de Venezuela, según reportaron días atrás medios como The Wall Street Journal y The Miami Herald. Esas versiones fueron desmentidas por el mandatario y el secretario de Estado Marco Rubio.
A la par, NBC informó esta misma semana que el Gobierno estadounidense estudia ataques militares contra carteles en territorio mexicano.
En sus palabras de ayer, Trump también reiteró que “Venezuela vació sus prisiones dentro de nuestro país”, una afirmación que ya ha dado antes sin respaldo de datos.
“Nadie quiere eso. Ellos vaciaron sus prisiones en nuestro país. Estamos liberando nuestras ciudades del flagelo del crimen violento, haciendo nuestro país seguro y hermoso de nuevo”, dijo.
Además, sostuvo que su Gobierno está “arrestando y removiendo de Estados Unidos a miles y miles de peligrosos pandilleros” como del MS-13 —la llamada Mara-Salvatrucha— y el Tren de Aragua. “Estos son criminales, son personas malas. Las estamos sacando fuera del país, de vuelta a donde vinieron”, comentó el republicano.
Previamente, en declaraciones al programa 60 Minutes de la CBS, el presidente respondió a la pregunta de si Estados Unidos iba a entrar en guerra con Venezuela: “Lo dudo. No lo creo. Pero nos han tratado muy mal”.
Cuando se le preguntó si Estados Unidos tenía previsto realizar ataques terrestres, Trump se negó a descartarlo y respondió: “No me inclinaría a decir que lo haría… No voy a decirles lo que voy a hacer con Venezuela, si lo voy a hacer o si no lo voy a hacer”.
Capacidades venezolanas
En teoría, Venezuela parece tener defensas sólidas que podrían estar a la altura de la potencia militar de Estados Unidos, comentó el periódico The New York Times en un extenso reportaje sobre las capacidades defensivas de Caracas y su comercio militar con potencias como Rusia, China e Irán, este último en menor medida.
“El inusual arsenal del país, adquirido en gran parte de adversarios de Estados Unidos y complementado con años de armamento entregado a civiles para reforzar su defensa, muestra los retos que podría enfrentar Estados Unidos mientras concentra sus fuerzas en el Caribe”, observó el Times, que señaló como una de las debilidades del ejército venezolano el carecer “de la experiencia de realmente haber combatido en una guerra”, a diferencia de su par colombiano.
El arsenal venezolano está compuesto principalmente de armamento ruso, complementado en los últimos años por material procedente de China y de Irán. Con este país islámico firmó un acuerdo de asociación similar en 2022 y también fabrica localmente drones de diseño iraní.
Además, Caracas también cuenta todavía con equipamiento de Francia, Reino Unido, España, Estados Unidos o Alemania, aunque tanto Europa como el Washington mantienen en vigor sendos embargos de armas contra Venezuela.
“A Estados Unidos tampoco le interesa arriesgarse a tener un conflicto y que empiecen a llegar ataúdes a casa…Como en Vietnam…o como le está pasando a Rusia en Ucrania”, opinó el profesor de Relaciones Internacionales y experto en historia militar Felipe Debasa.
Estados Unidos perdió aproximadamente más de 58 mil soldados durante la Guerra de Vietnam. Ese histórico conflicto finalizó en los años 70 con una humillante derrota militar de Washington a manos de las guerrillas del Frente Nacional de Liberación de Vietnam, llamado Vietcong por los invasores y respaldado por el entonces Vietnam del Norte y otros países socialistas.










