El balance de víctimas mortales debido a las inundaciones en el noreste de Libia superó las 11 mil, de acuerdo con la Media Luna Roja nacional.
Sin embargo, la cifra podría aumentar a 20 mil debido a las dificultades de los equipos de rescate para llegar a las zonas afectadas, según alertó Abdulmenam Al Ghaithi, el alcalde de Derna, la ciudad más afectada por la tormenta Daniel desde el domingo 10 de septiembre.
De acuerdo con funcionarios libios, la destrucción y las pérdidas de vidas se produjeron en el lapso de 90 minutos aproximadamente después de que reventaron dos presas situadas sobre Derna, enviando las aguas a través de la ciudad.
Las aguas, descritas por un oficial como “un tsunami”, arrasaron puentes, bloques de edificios residenciales enteros, edificios gubernamentales y una mezquita de gran tamaño.
Las autoridades están realizando labores de búsqueda y rescate, recuperación y ayuda a los desplazados, situaciones que nunca antes habían afrontado.
Al menos 30 mil personas han sido desplazadas, informó ayer jueves la Organización Internacional para las Migraciones. Crece la preocupación por el bienestar de los sobrevivientes.
El jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en Libia dijo que los residentes tardarán “muchos meses, tal vez años” en recuperarse de la devastación causada por las fuertes lluvias de la tormenta Daniel.