A pesar de la constante condena internacional y de la negación del genocidio por parte de su Gobierno, Israel sigue matando palestinos indiscriminadamente en la Franja de Gaza. Y lo hace tanto con bombas y balas como con la hambruna que ha impuesto en el enclave.
Este domingo, el Ejército israelí mató al menos a 81 gazatíes e hirió a otros 150 al disparar contra personas que aguardaban la llegada de camiones con harina en la ciudad norteña de Beit Lahia, informa la agencia EFE.
De acuerdo con el medio, otros seis gazatíes más fueron asesinados en Rafah, cerca de uno de los puntos de distribución de ayuda respaldados por Estados Unidos, al tiempo que numerosas víctimas de ataques israelíes llegaron a diferentes centros hospitalarios en la jornada.
El día anterior, al menos 32 palestinos fueron asesinados en una situación similar, refiere EFE, en tanto las fuerzas de Israel confirmaron haber abierto fuego y disparado “tiros de advertencia” contra el grupo de personas que esperaban por la llegada de ayuda humanitaria.
El Ejército israelí mata a al menos 81 gazatíes mientras aguardaban el reparto de comida.https://t.co/QlIyOBqLI6 pic.twitter.com/1ERbJWs4zh
— EFE Noticias (@EFEnoticias) July 20, 2025
En total, más de 900 personas han muerto en la franja mientras intentaban conseguir alimentos, la mayoría en las proximidades de los sitios de la denominada Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés). Así lo indican datos de la ONU sobre esta organización privada dirigida por Estados Unidos e Israel, que por orden de Tel Aviv ha sustituido las entregas de Naciones Unidas.
Una reciente investigación del periódico israelí Haaretz reveló que las tropas de su país tienen luz verde para disparar hacia los palestinos que se aglutinan en torno a los puntos de distribución de comida de la GHF “a fin de dispersar a las masas”. Ello hace que sucesos de este tipo ocurran a diario, mientras los gazatíes buscan desesperadamente alimentos en medio de la hambruna.
Muertes por desnutrición
A la par, al menos 86 palestinos, de ellos 76 niños y 10 adultos, han muerto por desnutrición en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí, hace ya más de año y medio.
La hambruna, que ha sido denunciada reiteradamente por organismos internacionales y las autoridades palestinas resulta “una masacre silenciosa”, en opinión del ministerio de Salud del enclave.
La entidad exigió este domingo “la apertura inmediata de los cruces fronterizos para permitir la entrada de alimentos y medicamentos”.
Solo en las últimas 24 horas, se registraron al menos 18 muertes por hambruna en la franja, contabilizó EFE, medio que reseña que “desde hace meses, muchas familias viven en Gaza comiendo una vez al día una dieta poco nutritiva y basada mayoritariamente en los hidratos (un plato de arroz, pan), sin alimentos frescos ante las restricciones que sigue imponiendo Israel”.
“Los pocos alimentos que quedan en los mercados de la franja se han encarecido drásticamente lo que hace imposible para la mayoría de los gazatíes poder comprarlos. Y los que intentan conseguir algo de comida en los polémicos complejos militarizados gestionados por la GHF, temen morir por disparos del Ejército mientras esperan en las largas colas”, añade el medio español.
ONU critica duramente el uso de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza por EEUU e Israel
Ante este terrible escenario el primer ministro palestino, Mohamed Mustafá, calificó de “inaceptable” que la comunidad internacional permita la hambruna en Gaza y que la situación en el enclave “se deteriore a este nivel atroz”.
“Que el mundo tolere que nuestro pueblo muera de hambre —en este siglo, en esta época— es absolutamente inaceptable y rechazado rotundamente”, apuntó Mustafá en un comunicado en el que prometió seguir denunciando la situación.
Desde inicios de marzo, Israel permite el ingreso de muy pocos camiones con ayuda humanitaria en Gaza y, a finales de mayo puso en marcha un sistema basado en centros de distribución con el apoyo de Estados Unidos y controlados por el Ejército que ha generado numerosas críticas y muertes entre quienes esperan por la ayuda.
Por su parte, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) afirma que los reconocimientos médicos por desnutrición en sus clínicas se duplicaron entre marzo y junio, lo cual se relaciona directamente con la hambruna y el bloque de alimentos por parte de Israel.












