Este sábado varios bombardeos estadounidenses mataron a 17 combatientes hutíes de Yemen.
Un medio oficial de los rebeldes dio la lista de muertos, considerados “mártires de la nación y de las fuerzas armadas y de seguridad”.
Sus cuerpos fueron “conducidos en una solemne procesión en Saná después de ser abatidos en un bombardeo de la agresión estadounidense-británica”, dijeron.
Estados Unidos los bombardeó con cuatro drones y siete misiles crucero. Los hutíes controlan amplias zonas de Yemen.
Los puestos atacados suponían “una amenaza inminente para la navegación, dijo el Mando Militar de Estados Unidos en el Medio Oriente (Centcom).
Efectivos hutíes disparan misiles contra dos barcos en el mar Rojo
Esta semana el ejército estadounidense también bombardeó otras posiciones hutíes cerca de Irán.
Desde noviembre, el grupo ha lanzado ataques contra buques que pasan por el mar Rojo y en el golfo de Adén en solidaridad con los palestinos.
Esos ataques han obligado a numerosas compañías navieras a evitar esa ruta, por donde pasa alrededor de 12 % del comercio marítimo mundial.
Washington considera a los hutíes una entidad terrorista. Creó en diciembre una coalición internacional para proteger el tráfico marítimo en la zona.
Pero hasta ahora la coalición no ha logrado detener los ataques.