Estados Unidos aseguró el viernes que un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás en Gaza está “más cerca que nunca”, aunque el movimiento de resistencia palestino rechazó las “nuevas condiciones” impuestas por Israel a una propuesta presentada durante dos días de negociaciones en Doha.
“Estamos más cerca que nunca”, según el presidente estadounidense Joe Biden, quien semanas atrás presentó un plan para acercar las posiciones de Israel y Hamás con el propósito de parar más de diez meses de una guerra que ha provocado la muerte de más 40 mil palestinos y convertido en ruinas a la Franja de Gaza.
“No aceptaremos nada que no sea un alto el fuego completo, una retirada total de las tropas israelíes de la Franja, el retorno de los desplazados y un acuerdo de canje de rehenes israelíes por presos palestinos”, declararon oficiales de Hamás bajo anonimato citados por la agencia francesa AFP.
El grupo palestino, que controla la Franja de Gaza luego de ganar las elecciones en 2007, esta vez no participó en las conversaciones que reunieron durante dos días en Doha a altos funcionarios egipcios y cataríes y a los jefes de los servicios de inteligencia estadounidenses e israelíes.
Plan Biden
Hamás reivindica la aplicación de un plan de tres fases anunciado por Biden a fines de mayo. La primera prevé seis semanas de tregua y la retirada de las tropas israelíes de las zonas densamente pobladas de Gaza, así como un canje de rehenes israelíes por presos palestinos.
La “propuesta de compromiso”, que según la Casa Blanca fue presentada por Estados Unidos y refrendada por Catar y Egipto, plantea sin embargo mantener tropas israelíes en la Franja de Gaza a lo largo de la frontera con Egipto.
Igualmente, Hamás se opone a conferir a Israel el derecho de vetar la liberación de ciertos presos palestinos y a la posibilidad de impedir que los liberados regresen a Gaza.
Las conversaciones, con las que la Casa Blanca intenta persuadir a Irán de una represalia contra Israel por el asesinato en Teherán del líder político Ismail Naniyé, se reanudarán la próxima semana en El Cairo.
Además de dejar un territorio en ruinas, el conflicto h desencadenado una crisis humanitaria en toda la Franja de Gaza.
Pausas humanitarias
Este viernes el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina dio parte del primer caso de polio registrado en 25 años en Gaza, poco después de que la ONU pidiera “pausas humanitarias” en los combates para vacunar a los niños.
La campaña, prevista para finales de agosto y principios de septiembre, tiene como objetivo vacunar a 640 000 niños menores de 10 años contra la polio tipo 2 (cVDPV2), según el comunicado emitido por la OMS y la UNICEF.
En paralelo, la guerra en el territorio gazatí ha exacerbado la violencia de Israel en la Cisjordania ocupada. En el episodio más reciente, decenas de colonos judíos irrumpieron el jueves por la noche en el pueblo palestino de Jid.
Durante el ataque, incendiaron edificios y vehículos y lanzaron piedras y cócteles molotov, con el saldo de un palestino muerto y otro herido.
Frente norte de Tel Aviv
En la frontera norte de Israel continúan los intercambios de fuego con la milicia Hizbulah, la cual atacó este viernes con drones la sede general de los batallones blindados de la 188 Brigada en el cuartel Rawia, e instalaciones en los asentamientos de Netu’a y Metula.
En la jornada, la resistencia libanesa reveló escenas de un gran sitio subterráneo capaz de lanzar misiles de precisión con un alcance que cubre todo Israel.
Bajo el título Instalación Imad 4 en honor al ex comandante Imad Mughniyeh, el audiovisual de más de cuatro minutos de duración mostró la infraestructura subterránea con gran cantidad de camiones cargados con misiles, listos para ser lanzados sin ser detectados.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron este viernes haber bombardeado una instalación militar donde se encontraban varios combatientes del movimiento chií Hizbulá en la zona del pueblo de Aitaroun, en el sur del Líbano.
Según los datos del Ministerio de Exteriores libanés, citados por la agencia Sputnik, unas 100 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en el sur de Líbano debido a los bombardeos israelíes, mientras desde Israel informan que unos 80 mil residentes del norte del país hebreo se encuentran en una situación similar.