Israel anunció el jueves que su ejército “intensificará” las operaciones terrestres en Rafah, en el sur de la franja de Gaza, a pesar de las advertencias internacionales contra una ofensiva a gran escala en una ciudad donde cientos de miles palestinos desplazados buscaron refugio.
“Entrarán más tropas” en Rafah, y “la actividad [militar] se va a intensificar”, declaró el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Esta invasión y sus consecuencias para los civiles preocupa a la comunidad internacional, empezando por Estados Unidos, principal aliado de Israel.
En un intento por poner fin a la guerra, la Liga Árabe reunida en Baréin pidió el establecimiento de una fuerza de paz de la ONU en los territorios palestinos ocupados hasta que se implemente la solución de dos Estados.
El ejército israelí informó que cinco soldados murieron por “fuego amigo” contra un edificio donde estaban reunidos el miércoles por la noche en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza.
Más de 80 mil palestinos huyen de Rafah en medio de bombardeos israelíes
Estados Unidos anunció que sus tropas terminaron de instalar un muelle temporal en una playa en Gaza, destinado a facilitar el ingreso de ayuda humanitaria.
“Se ha puesto exitosamente el muelle en la playa de Gaza”, declaró el vicealmirante Brad Cooper, comandante adjunto del Mando Central de Estados Unidos.
Se espera que la ayuda humanitaria “empiece a desembarcar en los próximos días”, indicó por su parte en la red social X el mando militar estadunidense para Oriente Medio (Centcom).
El muelle, de un costo de al menos 320 millones de dólares, forma parte de los esfuerzos internacionales para eludir las restricciones de acceso por tierra a la Franja de Gaza impuestas por Israel.
La ONU estima que la hambruna amenaza a la mayoría de los 2.4 millones de habitantes de la Franja de Gaza.