La Franja de Gaza vive jornadas mortíferas luego de que Israel rompiera el alto al fuego con Hamás y comenzara a atacar nuevamente el enclave.
Desde la madrugada del martes, los ataques aéreos israelíes han golpeado intensamente diferentes puntos del territorio palestino. Los ataques han tenido un saldo devastador que ha dejado cerca de medio millar de muertos, según las autoridades gazatíes.
La reanudación de los bombardeos israelíes, tras dos meses de relativa calma gracias al acuerdo de alto el fuego, ahora roto por Tel Aviv, agrava la crisis humanitaria en el territorio costero, donde la población civil sufre las consecuencias directas del conflicto iniciado en octubre de 2023.
El primer ministro Benjamín Netanyahu advirtió que seguirían los bombardeos y que las negociaciones interrumpidas con Hamás solo tendrían lugar “bajo fuego”. Tel Aviv justificó la ruptura del alto al fuego en el supuesto inmovilismo del grupo palestino en las negociaciones y para aceptar propuestas conjuntas con Washington, que habría dado luz verde a los ataques.
Por su parte, el ministro de Defensa, Israel Katz amenazó con llevar la “destrucción y devastación total” a Gaza si los 59 rehenes israelíes que permanecen allí no son liberados, y aseguró que los nuevos ataques aéreos contra el enclave son solo “el primer paso” de lo que está por venir, reseña EFE.
Aunque Israel asegura que su ofensiva apunta a milicianos y posiciones de Hamás y otros grupos armados, los reportes de prensa confirman su impacto sobre la población civil. Según datos oficiales del Ministerio de Salud de Gaza, más de 80 % de las víctimas mortales son civiles, incluyendo un alto porcentaje de mujeres y niños.
Entre las víctimas más recientes se encuentran 14 miembros de una misma familia, que participaban en un velorio improvisado en el barrio de Al Sultan de Beit Lahia, al norte de la franja.
El doctor Fred Oola, quien trabaja en un hospital de campaña de la Cruz Roja en Rafah, describió la situación como “desgarradora”. “Podemos sentir el pánico en el aire y ver el dolor y la devastación en los rostros de las personas a las que ayudamos”, afirmó el galeno ugandés.
Ataques contra instalaciones civiles y humanitarias
En medio del caos, un ataque aéreo alcanzó instalaciones pertenecientes a la ONU en Deir al Balah, dejando un saldo trágico: un empleado muerto y cinco heridos graves.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó enérgicamente el incidente y pidió una investigación exhaustiva. “Todos los conflictos deben desarrollarse garantizando el respeto y protección de los civiles”, subrayó el político portugués.
Este ataque eleva a 280 el número total de empleados de la ONU muertos desde octubre de 2023 en Gaza. A pesar de las denuncias internacionales, Israel negó haber atacado deliberadamente las instalaciones.
La violencia ha obligado a miles de personas a huir nuevamente hacia zonas relativamente seguras dentro del enclave. Familias enteras se desplazan a pie o hacinadas en carretas improvisadas mientras buscan refugio entre los escombros, en un éxodo masivo recuerda los episodios vividos durante los meses más intensos del conflicto.
Por demás, desde el 2 de marzo, Tel Aviv bloqueó la entrada de ayuda humanitaria al enclave, incluyendo alimentos, medicinas y combustible.
Diversas agencias de la ONU han advertido sobre una posible hambruna si no se levanta el cerco. La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció además la falta de material médico esencial para atender a los heridos.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que cientos de miles de personas enfrentan hambre inminente debido a las restricciones impuestas por Israel. “La situación es insostenible”, declaró un portavoz del organismo.
Reacciones en Israel y costo de la guerra
Mientras, en Israel miles de personas protestaron contra el gobierno de Netanyahu por su manejo del conflicto. Los manifestantes denunciaron lo que consideran una deriva antidemocrática y exigieron un retorno al alto el fuego para liberar a los rehenes aún retenidos por Hamás.
En la autopista 1, la principal carretera que conecta Tel Aviv con Jerusalén, un grupo de manifestantes sostenían una pancarta que decía: “El futuro de la coalición o el futuro de Israel”, una crítica directa al primer ministro, quien ha sido acusado de priorizar la estabilidad de su coalición gobernante por encima de la seguridad del país y las vidas de los rehenes, señala CNN.
Actualmente, 59 rehenes israelíes permanecen en Gaza, retenidos por Hamás y otros grupos palestinos. Sin embargo, menos de la mitad de ellos se cree que siguen con vida, según informes recientes de las autoridades de Israel.
De los 251 secuestrados durante los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 —cuando murieron unos 1200 israelíes— más de 130 han sido liberados, mientras que al menos 41 han muerto en cautiverio.
Policía reprime a manifestantes israelíes que protestas contra el reinicio de la guerra. Foto: EFE/EPA/ATEF SAFADI.
Por su parte, desde el inicio del conflicto hasta marzo de 2025, más de 48 000 palestinos han muerto debido a las operaciones militares israelíes en Gaza.
Según estimaciones independientes verificadas por Naciones Unidas, al menos 70 % de estas víctimas eran mujeres y niños que murieron dentro o cerca de sus hogares, dato que subraya la magnitud del sufrimiento civil causado por el conflicto.
Además, miles más han muerto indirectamente debido a enfermedades prevenibles y complicaciones relacionadas con la falta de acceso a servicios básicos como agua potable y atención médica adecuada.
Perspectivas inciertas
Mientras tanto, el movimiento islámico Hamás, al tiempo que ha denunciado la nueva escalada de Tel Aviv, declaró estar dispuesto a entablar negociaciones para restablecer el alto el fuego vigente hasta enero pasado.
“Hamás no cerró la puerta a las negociaciones”, pero insiste en que “no hay necesidad de nuevos acuerdos”, afirmó a la AFP Taher al Nunu, un alto mando del grupo que instó a que Israel sea obligado a aplicar el acuerdo de tregua existente.
También pidió que arranque “la segunda fase de las negociaciones”, previstas por el acuerdo de tregua en vigor desde el 19 de enero.
Los ataques en Gaza, realizados en “total coordinación” con Estados Unidos, según dijo Israel, provocaron indignación en los países árabes, Irán y en Europa.
Tel Aviv exige condiciones estrictas como la desmilitarización total del enclave y la salida definitiva del movimiento islamista del poder antes de considerar cualquier acuerdo duradero.
Frente yemenita
Mientras, el Ejército de Israel informó este jueves que su fuerza aérea interceptó un proyectil proveniente del Yemen antes de cruzar el territorio israelí. Se trata de un nuevo ataque de los rebeldes hutíes, que han refirmado su apoyo a Hamás y su oposición a la ofensiva israelí.
Un día antes, Estados Unidos lanzó varios bombardeos sobre zonas de Yemen bajo control de los hutíes, según fuentes de los insurgentes yemeníes. Anteriores incursiones estadounidenses esta semana dejaron 53 muertos y un centenar de heridos en ese país.
También el miércoles los rebeldes habían reivindicado un cuarto ataque en 72 horas contra el portaviones estadounidense USS Harry Truman en el mar Rojo, en respuesta a los bombardeos ordenados y monitoreados por el presidente Donald Trump.
Trump prometió seguir atacando a los hutíes, que dificultan la navegación en la zona, y advirtió a Irán que cese “inmediatamente” su ayuda al grupo rebelde yemeni.