El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, calificó este viernes como “aún absurdas” las nuevas demandas propuestas por el grupo palestino Hamás para una tregua, además de dar su visto bueno a un plan del ejército israelí, no hecho público, para invadir la atestada ciudad de Rafah.
“Las demandas de Hamás aún son poco realistas”, agregó la oficina del primer ministro en un comunicado oficial, difundido por la agencia española EFE.
Pese a tal descalificación, Tel Aviv enviará una delegación a Doha, capital de Qatar, país que junto a Egipto y Estados Unidos forma la tríada que promueve la negociación entre Israel y Hamás para un cese el fuego y la liberación del resto de los rehenes capturados por esa organización el pasado 7 de octubre.
Hamás, principal grupo de resistencia en la Franja de Gaza, introdujo pequeñas modificaciones en el número de presos y el modo en que los rehenes israelíes serían liberados, pero mantiene su demanda inicial de poner fin permanente a la guerra en Gaza.
Ese reclamo es rechazado de plano por Netanyahu, quien ha reiterado que opta por una solución militar del conflicto que el primer ministro llama “victoria total sobre Hamás”.
El primer ministro israelí, @netanyahu, aprobó un plan de las Fuerzas de Defensa de #Israel para la operación en la ciudad de Rafah, en el sur de #Gaza, y rechazó las demandas de #Hamas sobre la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos ➡️ https://t.co/aYAiqghGUY pic.twitter.com/GfB8oMCGnL
— China Xinhua Español (@XHespanol) March 15, 2024
La nueva propuesta de Hamás para una tregua en Gaza se divide en dos fases y muestra mayor flexibilidad en el intercambio de presos palestinos por rehenes israelíes y la liberación de mujeres, reseñan medios de prensa.
En la primera fase del acuerdo, si llegase a ser validado, serían liberadas todas “las mujeres, niños, enfermos y ancianos” israelíes secuestrados a cambio de entre 700 y mil prisioneros palestinos, detalló el periódico Al Quds, de Jerusalén.
Igualmente, precisó el medio editado en árabe, que en dicha fase también dejarían en libertad a “las mujeres soldado israelíes secuestradas”. Al final de esa etapa, se establecería una fecha para un alto al fuego permanente.
Con un toque de optimismo, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, señaló este viernes que espera que dentro de “pocos días, como mucho” se llegue a un alto el fuego entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
La espada de Damocles sobre Rafah
A finales de febrero, el ejército israelí ya había asegurado tener un plan para llevar a cabo la incursión bélica en Rafah, según dijo, sin poner en peligro a los civiles que se hacinan en tiendas de campaña.
El visto bueno dado ahora por Netanyahu es un simple trámite, pero todavía se desconoce cómo las tropas prevén evacuar o proteger a 1,4 millones de gazatíes, estimó EFE.
El presidente palestino, Mahmud Abás, advirtió que la toma de Rafah solo provocará “una nueva masacre y un mayor desplazamiento del pueblo palestino en Gaza”, y reiteró la necesidad de “un cese inmediato” de la guerra.
Nueva masacre
Mientras, en Gaza, al menos 20 civiles murieron y alrededor de 155 resultaron heridos en un nuevo ataque aéreo israelí en la rotonda de Kuwait, donde esperaban el reparto de ayuda humanitaria.
Fuentes en el terreno relataron a la agencia oficial palestina Wafa, que “aviones de combate y drones israelíes lanzaron salvas de disparos y misiles contra una multitud de personas que esperaban la entrega de alimentos y suministros de socorro”.
El ejército israelí calificó la versión de la masacre de falsa.
Este ataque contra civiles a la espera de comida se produce después de casi media docena de incidentes parecidos a manos de las tropas ocupantes.
Open Arms desembarca
Este viernes, el barco de salvamento Open Arms comenzó el desembarco en la Franja de Gaza de unas 200 toneladas de ayuda humanitaria a una desesperada población gazatí, que reporta un creciente número de infantes fallecidos por inanición o deshidratación.
La operación culmina el primer trayecto por el corredor marítimo abierto desde Chipre para entregar asistencia a los palestinos luego de tres días de travesía por el Mediterráneo.
El ejército de Israel permitió su arribo a la costa gazatí tras haber sometido a la nave a un “control de seguridad exhaustivo”, en medio del férreo bloqueo sobre el enclave palestino.
El barco partió el martes con 200 toneladas de harina, arroz, lentejas, garbanzos, atún y otros alimentos básicos que se convertirán en un millón de comidas para los habitantes de Gaza.