En medio de un creciente fuego cruzado con armas cada vez más sofisticadas y destructivas, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, exigió a Israel el cese de sus ataques contra la nación persa como “la única solución para poner fin a la guerra impuesta” por el gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
En un mensaje publicado en su cuenta oficial de X y que reproduce la agencia Prensa Latina, Pezeshkian subrayó que Irán siempre ha buscado la paz y la calma, pero advirtió que, en las circunstancias actuales, solo un alto al fuego total y garantías definitivas del fin del “aventurerismo de los terroristas sionistas” podrán detener la escalada bélica.
El mandatario iraní fue más allá al advertir que si la agresión israelí no se detiene, Irán responderá con “acciones más severas”.
Sus palabras llegan tras una semana de intensos bombardeos cruzados, en los que Israel ha atacado instalaciones nucleares, militares y civiles en territorio iraní, provocando la muerte de decenas de comandantes militares, científicos nucleares y ciudadanos comunes.

En respuesta, la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución Islámica ha lanzado al menos 16 oleadas de misiles contra objetivos israelíes, según la agencia Tasnim, que abarca todo el país levantino, de norte a sur, con especial énfasis en las ciudades de Tel Aviv y Haifa, donde se concentran los nodos financiero, científico, energético y portuario de la nación hebrea.
Las hostilidades, iniciadas por Israel el pasado 13 de junio, han dejado ya más de 220 muertos y 2800 heridos en Irán, y al menos 24 muertos y más de 2500 heridos en Israel, según fuentes oficiales de ambos países.
Europa urge a la diplomacia, pero se alinea con Washington
En paralelo a la escalada militar, la diplomacia internacional intenta, sin éxito, abrir canales de diálogo.
Este viernes los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia, Reino Unido y la Unión Europea se reunieron en Ginebra con el canciller iraní, Abás Araqchí, para explorar una salida negociada al conflicto y reactivar las conversaciones sobre el programa nuclear iraní.
Los europeos instaron a Teherán a dialogar con Estados Unidos y a comprometerse con un acuerdo que limite su capacidad nuclear y balística.
Sin embargo, el canciller iraní Araqchí fue tajante: Irán no negociará con Estados Unidos mientras continúen los ataques israelíes.
“Fuimos atacados en medio de un proceso diplomático. Se suponía que nos reuniríamos con los estadounidenses el 15 de junio para elaborar un acuerdo muy prometedor”, lamentó el diplomático.
Araqchí denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que los ataques israelíes constituyen una “clara violación de la Carta de Naciones Unidas y un desafío a los principios y normas internacionales”.
Trump mantiene la presión sobre Irán
Desde Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descartó que Europa pueda desempeñar un papel relevante en la crisis. “Ellos no quieren hablar con Europa. Quieren hablar con nosotros. Europa no va a poder ayudar en esto”, afirmó Trump al ser preguntado por las negociaciones en Ginebra.
El mandatario estadounidense se mostró reacio a presionar a Israel para que detenga sus ataques, como pidió el canciller iraní, y recalcó que Estados Unidos está “preparado, dispuesto y capacitado” para actuar si la situación lo requiere.
“Considerando que existe la posibilidad de que se celebren negociaciones sustanciales con Irán en un futuro próximo, tomaré mi decisión sobre si hacerlo o no en las próximas dos semanas”, declaró el presidente a través de su portavoz Karoline Leavitt.
Israel, bajo fuego, se prepara para una campaña larga y dura
Mientras la diplomacia se estanca y las amenazas cruzadas se intensifican, Israel se prepara para una “campaña prolongada” contra Irán.
El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, teniente general Eyal Zamir, reconoció que “lanzamos la campaña más compleja de nuestra historia. Debemos prepararnos a una campaña prolongada. Nos esperan días difíciles. Nos estamos preparando para muchas eventualidades”.
Según The New York Times, “la ofensiva israelí ha debilitado a Irán, pero no ha logrado destruir su programa nuclear ni derribar su gobierno, y es posible que no alcance esos objetivos”.
El influyente medio estadounidense advierte que “cuanto más espere Israel a Trump, mayor será la presión sobre su sistema de defensa antiaérea”.
“Para protegerse de las andanadas de misiles balísticos de Irán, Israel está agotando sus reservas de interceptores de misiles, lo que le obliga a priorizar la protección de algunas zonas sobre otras. A medida que pasa el tiempo, aumenta el riesgo de que más misiles alcancen tanto barrios civiles como lugares estratégicos de seguridad”, hizo notar el Times.
En su acometida, el ejército israelí ha intensificado sus bombardeos sobre infraestructuras militares y almacenes de misiles en el centro y oeste de Irán, tras haber emitido órdenes de evacuación en zonas industriales del norte del país persa.
A su vez, las defensas antiaéreas iraníes se han activado en varias ciudades, y se han registrado explosiones en Rasht, cerca del mar Caspio, y en la capital, Teherán.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este viernes a petición de Irán, con el apoyo de Rusia, China y Pakistán, mientras la comunidad internacional observa con preocupación la posibilidad de que el conflicto se extienda más allá de las fronteras de ambos países.

Grossi, “un peón” de Israel y Estados Unidos
Por su parte, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, instó el jueves a poner fin de inmediato a la “inacción” de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ante las continuas agresiones israelíes contra instalaciones nucleares del país persa, indicó el sitio Hispantv, que se edita en Teherán.
En una carta remitida a Rafael Grossi, director general de la AIEA, Eslami condenó las flagrantes violaciones por parte del régimen israelí de las convenciones internacionales relacionadas con las actividades nucleares pacíficas, manifestó la fuente iraní.
A su vez, el vicecanciller iraní para Asuntos Jurídicos, Kazem Qaribabadi, dijo que Grossi es “un peón en manos del régimen israelí y de Estados Unidos”, en tanto el portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqai, opinó que el jefe de la AIEA “traicionó al régimen de no proliferación” y convirtió a la Agencia en “cómplice” de la “guerra injusta e invasiva” de Israel contra Irán.