La Unión Europea (UE) seguirá siendo un “socio sólido y confiable” para Cuba y acompañará a la Isla en la transición de poder de los próximos meses, aseguró este jueves la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
En conferencia de prensa antes de su partida de La Habana, Mogherini explicó que actualmente la UE es el primer socio comercial y el principal inversor en Cuba, una posición que espera afianzar a través del nuevo acuerdo de cooperación que entró en vigor de manera provisional en 2017.
“Existen obstáculos pero también existe voluntad de ambas partes, y esperamos que las inversiones puedan incrementarse”, comentó la diplomática europea quien dijo que en esta visita a la Isla conversó con el ministro cubano de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, sobre “acciones concretas” en este sentido.
En cuanto al relevo presidencial, Mogherini –que también se reunió este jueves con Raúl Castro– dijo que será un “paso histórico”, un proceso que la UE seguirá “de cerca, con respeto y atención”.
La diplomática dijo que esa transición tendrá lugar en un momento en el que Cuba y la UE han incrementado sus intercambios y han llevado sus relaciones “a un nuevo nivel”, en el que la llamada Posición Común –que condicionaba la cooperación europea a cambios políticos en la Isla– ha quedado “obsoleta”.
“Esperamos mantener el diálogo como hasta ahora, y acompañar este proceso a pesar de las diferencias que existan entre la UE y la Isla”, agregó.
Entre los temas sensibles del diálogo bilateral, según Mogherini, están los derechos humanos, un punto que ha evidenciado “diferencias de posición” pero que ha sido tratado de manera “franca y abierta”.
“La apertura y la disposición para el diálogo están siempre presentes”, dijo.
Más cooperación en 2018
Federica Mogherini anunció este jueves que la aplicación y las perspectivas del acuerdo bilateral serán tratadas en “el primer Consejo Conjunto en la historia de la UE y Cuba”, en busca de “avanzar más en nuestra relación en los próximos años”. El encuentro se realizará en Bruselas el 28 de febrero con la presencia del canciller cubano, Bruno Rodríguez.
Mogherini adelantó que a finales de enero visitará Cuba una delegación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el cual ofrece préstamos en condiciones ventajosas, con bajos intereses y diferentes monedas, y desea “explorar oportunidades” en la Isla.
Además, anunció un programa conjunto para el uso de energías renovables en la Isla, con fondos europeos por valor de 18 millones de euros, otro para el desarrollo de la agricultura sostenible, por 21 millones de euros, y un tercero para el intercambio cultural, por 10 millones.
Se refirió también a la ayuda enviada a Cuba para los damnificados por el huracán Irma, que en un primer momento ascendió a 3,9 millones de euros en temas de infraestructura, salud y alimentación, y a la cooperación en eventos culturales como la Feria del Libro, el Festival de Cine Europeo y el aniversario 500 de La Habana.
En cuanto a la emigración, otro de los temas abordados en los intercambios, Mogherini dijo que la UE está “abierta al debate” sobre “todos los asuntos posibles que se puedan tratar” de manera conjunta.
“Mi visita no es un mensaje a EE.UU.”
Como en visitas anteriores a Cuba y también en foros internacionales, Mogherini afirmó que la UE está en contra del embargo de Estados Unidos a Cuba y el aislamiento de la Isla a nivel internacional.
“Lamentamos que la administración estadounidenses haya cambiado aparentemente su posición con respecto a Cuba”, dijo acerca de la posible interpretación del gobierno de Trump sobre su visita a la Isla.
Recordó que durante la administración Obama se le preguntó si la UE estaba corriendo detrás de Estados Unidos en su posición respecto a Cuba, pero ahora, dijo, “puede verse claramente la simple verdad: la posición internacional de la UE es autónoma, independiente y es decidida por sus 28 estados miembros”.
“Nuestro acuerdo con Cuba se ha ido desarrollando paso a paso hasta lograrse de una manera sólida –aseguró. Puede que tome cierto tiempo, pero una vez que decidimos un rumbo, lo seguimos. No hay factores que produzcan cambios repentinos en la política exterior de la UE.”
“Por lo tanto, mi vista no es un mensaje para Estados Unidos: es un mensaje para Cuba y para América Latina”, comentó Mogherini, quien explicó la importancia que la UE concede al diálogo con la Isla para sus relaciones con la región.
Sobre las sanciones estadounidenses a compañías europeas, debido a las leyes del embargo, la diplomática afirmó que “los efectos extraterritoriales del bloqueo son ilegales” y que “la UE protege los intereses, las inversiones y las relaciones comerciales de sus miembros”.
“Ya hemos hecho mucho en esa dirección y lo seguiremos haciendo. Exploraremos todas las posibilidades para continuar nuestras relaciones con Cuba”, confirmó.
El nuevo acuerdo entre Cuba y la Unión Europea, en vigor de manera provisional, está en proceso de ratificación por parte de los estados miembros de la UE. Hasta el momento, siete países le han dado ya el visto bueno.
EFE / AP / OnCuba