La Organización de Naciones Unidas (ONU) lamentó este martes el indulto otorgado al expresidente peruano Alberto Fujimori por el actual mandatario de ese país, Pedro Pablo Kuczynski.
El indulto de Fujimori, quien cumplía una sentencia de 25 años de prisión por el asesinato de 25 personas, ha desatado multitudinarias protestas en Perú.
Amerigo Incalcaterra, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en América del Sur, dijo en un comunicado que el indulto “exige un análisis riguroso en cada caso, considerando la gravedad de los hechos en el marco de un proceso transparente e inclusivo, a la luz de las normas internacionales de derechos humanos”.
Agregó que esa prerrogativa presidencial debe evitar “cualquier situación que pueda llevar a la impunidad”.
La ONU recordó que en octubre le había advertido al gobierno de Kuczynski que por la gravedad de los crímenes cometidos por Fujimori un indulto tenía que involucrar a la comunidad internacional.
A través de un video publicado en su cuenta de Facebook, Fujimori pidió perdón a sus compatriotas dos días después ser indultado.
“Soy consciente de que los resultados durante mi gobierno de una parte fueron bien recibidos, pero reconozco por otro lado que he defraudado también a otros compatriotas. A ellos les pido perdón de todo corazón”, dijo Fujimori desde su cama de una clínica de Lima, donde se recupera de una arritmia.
Es la primera vez que Fujimori se disculpa, aunque no lo hizo con los familiares de las 25 víctimas por cuyos asesinatos fue condenado.
“Tiene que pedirle perdón a las víctimas, a los familiares de quienes hoy no están, de quienes en esta Navidad no pasaron junto a su familia desde hace más de 20 años esperando a sus familiares y que no los tiene”, dijo a la televisora local América la legisladora Marisa Glave.
Fujimori también agradeció a Kuczynski el indulto y dijo que está comprometido a apoyar el “llamado a la reconciliación” que convocó el actual presidente de Perú.
Entretelones del indulto
Pedro Pablo Kuczynski otorgó el domingo el indulto humanitario y desató la furia de muchos peruanos pero al mismo tiempo la euforia en otros que consideran a Fujimori (1990-2000) el mejor presidente de Perú.
Human Rights Watch consideró al indulto “una vulgar negociación política a cambio de la permanencia de Kuczynski en el poder” y Amnistía Internacional exigió al mandatario “aclarar las dudas sobre la falta de transparencia y el respeto del debido proceso”.
Kuczynski indultó a Fujimori tres días después de sobrevivir a una votación de destitución en el Parlamento dominado por Keiko Fujimori, la hija mayor del expresidente. A última hora fue salvado por la abstención en el voto de un puñado de legisladores de una facción del partido fujimorista liderada por Kenji Fujimori, el hijo menor del exmandatario.
El Parlamento descubrió que una empresa del presidente había realizado asesorías por 782,000 dólares para la brasileña Odebrecht mientras Kuczynski era primer ministro del entonces presidente Alejandro Toledo (2001-2006). El mandatario peruano había negado los nexos con Odebrecht, pero ahora es investigado por la fiscalía.
Para contrarrestar la percepción de que la excarcelación de Alberto Fujimori fue parte de una negociación para asegurar su permanencia en el poder, Kuczynski dijo el lunes que otorgar el indulto fue su decisión “más difícil” y pidió a los jóvenes que protestan en las calles “pasar la página” y “no dejarse llevar por el odio” y “las emociones negativas heredadas del pasado”.
Fujimori fue condenado en 2009 por el asesinato de 25 peruanos, entre ellos un niño de 8 años, ejecutados por un grupo de militares que se financiaban con dinero público y actuaron, según los jueces, con conocimiento del entonces mandatario.
Los asesinatos se produjeron en dos matanzas durante su mandato: una durante una fiesta en la que los militares ejecutaron con ametralladoras a 15 vecinos a quienes calificaron de miembros del grupo terrorista Sendero Luminoso, la otra de nueve estudiantes y un profesor universitario.
Pese a sus crímenes, en septiembre el 65 por ciento de los peruanos encuestados apoyaba un indulto a Fujimori por razones humanitarias, según un sondeo de la firma Ipsos Perú.
Junto al indulto, Kuczynski también liberó a Fujimori de un próximo juicio por el asesinato de seis peruanos perpetrado por el mismo grupo de militares.
En otros juicios ajenos a Fujimori, la justicia calculó que el grupo militar mató a unos 53 civiles durante su gobierno, incluyendo a una de sus agentes a quien descuartizaron y decapitaron por sospechar que filtraba datos a la prensa. También mataron a un periodista opositor.
En 2016, en la gestión de Kuczynski, la justicia confirmó que las fuerzas de seguridad usaron un horno en el cuartel general del ejército para quemar los cuerpos de los torturados, entre ellos el de Martín Roca, un universitario que protestó contra el gobierno de Fujimori y desapareció en 1993.
El exmandatario poseía otras cuatro sentencias por delitos de corrupción, entre ellas una por usar el dinero público para financiar tabloides que enlodaron la imagen pública de sus rivales políticos antes de los comicios presidenciales del 2000.
A fines de ese año, Fujimori escapó de Perú acosado por los escándalos de corrupción de su gobierno y desde Japón renunció a la presidencia junto a su primer y segundo vicepresidente. El Parlamento lo destituyó por “incapacidad moral”. Luego se postuló sin éxito al Parlamento japonés y retornó en 2007 a Chile donde fue detenido y extraditado a Perú para ser juzgado.
AP / OnCuba